Hurgar con catelejos

Hurgar con catalejos

Amado Aurelio Pérez

panop1954@gmail.com

 

Paralipsis: Abril Medina

En las dos primeras décadas del presente siglo, una serie de cuestionamientos sobre la equidad de género reactivan y visibilizan las preocupaciones sobre el lugar histórico y político que ocupan las mujeres. Se trata de entender el género como un parámetro cultural e indagar en la producción simbólica o de significado de los signos que la practica poética nos ofrece. Se trata de una actividad semiótica en la que la categoría “género” se manifiesta asociada a múltiples adherencias históricas y culturales (Rosal Nádales María) El tono violento y de poder dramático que caracteriza las poéticas de tono feminista es muestra del avance que conquistaron escrituras tan corpóreas como ésta.

Ser mujer, desde un punto de vista biológico, es un acto salvaje, y Abril Medina da cuenta de esta condición en cada verso. En diálogo con el padre, la maternidad, la condición de hija y la orfandad.

Frente a un escenario como el anterior, resulta imperativo preguntarse sobre las rutas críticas que han debido seguir las escritoras para colocar en un sitio visible su propio trabajo y el de tantas otras que durante décadas fue mantenido en los márgenes de las historias literarias. “Cito EVA CASTAÑEDA BARRERA.” Y añade: “Las poetas de México no sólo sufren discriminación en razón de género. Su presencia en las antologías (un quinto; un tercio, en el mejor de los casos) está muy por debajo de su actividad real en lecturas y actividades poéticas como ponentes u oyentes. La poesía mexicana se acerca a la academia y a una serie de lecturas para elaborar una denuncia explícita del crimen que se sigue cometiendo sobre las mujeres. Afortunadamente, el movimiento avanza hacia una comprensión de este cotidianidad—problema, en el arte literario y demás manifestaciones de la cultura.

La invitación a leer el libro de Abril Medina, (Mantis Editores – Luis Armenta Malpica 2006): Paralipsis. Es un progresivo acercamiento a los poetas y las poéticas que se confrontan en las trincheras de los tormentos del alma, desde el principio del presente siglo. Prueba que “el horizonte poético” sigue siendo “un foro insoslayable para repensar la promesa liberadora de la especie”.

Como se deduce, la columna, por limitaciones de espacio, no pretende ser exhaustiva y ahí radica uno de los defectos o de sus pocos méritos, si es que tiene alguno: resaltar la aventura que la autora busca en hipotextos; ecos temáticos, rítmicos y retóricos.

Paralipsis es un libro   muy   atractivo que contribuye a esa creciente bibliografía en torno a la poiesis, entre trabajo; masculino vs femenino, centrado en la exploración del cuerpo y el diálogo que se entabla entre ideología y espacio. Como acertadamente lo destaca Jair Cortez en la cuarta de forros, iniciará la lista de libros que espero me acompañes a leer, en un recorrido cómplice, que permita retroalimentar los puntos de vista sobre la literatura (poesía) escrita, en épocas recientes, en nuestro estado.

El libro se divide en tres secciones:  I.- La grieta original, II.- Lesión del árbol, III.- La soledad impronta. Una “interpelación emotiva”, que cuenta con epígrafe de Ray Loriga:

Salta del tejado y aplasta mis flores, estaré contigo

cada vez que te acerques a lo que eres, seas lo que seas.

Sería sensacional volver a encontrarnos en la próxima columna.

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