Según el análisis que está en la mesa de los obispos, el primer gran desastre de AMLO fue hacer elefantes blancos, ahuyentar la inversión y provocar “altos niveles de pobreza en millones de familias” cuando el país se enfilaba como potencia mundial y había muchos jóvenes preparados. “Ya no volverá a ocurrir en este siglo”. No invirtió en ellos ni en los niños, “pero sí en viejitos por razones electorales, destruyendo las matemáticas, la lectura y las ciencias” con nuevos textos. Introdujo “pastiches de ideologías de odio social (…) por efecto de una política populista, conservadora y retardataria que intenta volver al México de 70 años atrás”.