De la ”invitación” del fiscal local -entiéndase Pablo Lemus-, a colaborar en la investigación, Sheinbaum dispuso que la FGR atraiga el escandaloso caso de Teuchitlán y entonces el gobernador se dobló y dijo: “En Jalisco, nadie se lava las manos y no vamos a caer en amarrar navajas”. Esto, luego que la titular de Gobernación, Rosa Icela y Omar García Harfuch, le informaran la decisión de Claudia, para resolver tan escandaloso asunto que ha trascendido fronteras por exterminar en hornos crematorios subterráneos al menos a 200 personas. En tanto, los obispos exigen investigación “exhaustiva y transparente”.
