INMORAL AMBICIÓN

Llueve y Guadalajara es un caos. Y cada vez peor por la inmoral ambición inmobiliaria y de
gobernante$ ídem y sin visión que permiten invadir todo: servidumbres, cauces, áreas verdes y de recreo. No hay represas de contención y se niegan a hacer, de cada boca de tormenta, pozos de absorción. ¿Hasta cuándo, políticos y desarrolladores respetarán la naturaleza, espacio de todos?