Guadalajara, Jalisco.- Gerardo Octavio Solís Gómez, titular de la Fiscalía del Estado de Jalisco, ofreció apoyo al ayuntamiento de Guadalajara para investigar las amenazas vertidas ayer, mediante una cartulina, a mandos de la Policía Municipal, incluyendo a Luis Arias González, comisario general.
En conferencia de prensa, el fiscal estatal explicó que una vez que la Policía de Guadalajara remita los indicios hallados en la escena del crimen, la Fiscalía podrá iniciar con las investigaciones correspondientes.
“Es precisamente la propia Policía de Guadalajara la que actúa como primer respondiente. Desde luego, una vez que sean remitidos todos los indicios nosotros, en su oportunidad, actuaríamos en consecuencia”, declaró Solís Gómez.
El funcionario estatal respaldó también a las autoridades municipales para iniciar una investigación interna.
“Estaríamos a la disposición del ayuntamiento de Guadalajara respecto de cualquier investigación interna que ellos inicien y, como siempre se ha mencionado, todos los trabajos en materia de seguridad se llevan a cabo de manera conjunta y coordinada. Éste no será la excepción y, desde luego, estaríamos muy pendientes de las acciones que tome el gobierno de Guadalajara para trabajar en conjunto”, dijo.
Ayer, junto a una cabeza de cerdo ─aunque en principio transcendió que se trataba de una parte humana─, se colocó una cartulina con un mensaje amenazante, en el cual se señaló a Arias González por recibir dinero del crimen organizado (un millón 200 mil pesos) y no “cumplir acuerdos”.
El hallazgo se realizó en calles de la colonia La Perla, durante la mañana.
En tanto, según la Comisaría de Guadalajara, el propio Arias González pidió informar al Ministerio Público sobre lo ocurrido para abrir una carpeta de investigación.
“La Comisaría de la Policía de Guadalajara mantiene permanente comunicación con las autoridades estatales para coadyuvar en las investigaciones y se deslinden responsabilidades”, informó la dependencia en un comunicado.
Apenas el 19 de marzo pasado, dos mandos medios de la Comisaría de Guadalajara fueron separados por sus cargos, luego de que un cabecilla criminal asegurara que ellos le prestaban protección.
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