Jalisco, líder en personas desaparecidas

Para quienes se preguntan si el gobierno de Jalisco destaca en algo, les tengo una noticia: sí lo está haciendo, y muy probablemente no sólo en México, si no a nivel continental e incluso puede que nivel internacional no tenga competidor. Lamentablemente no es un tema positivo, si no todo lo contrario.

De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, presentado por la Subsecretaría de Derechos Humanos, Jalisco es líder en este rubro a nivel nacional, entre el 2018 y el final de 2019.

Es importante destacar lo siguiente: en todo México el total de personas que se encuentran en este estatus son cinco mil 184. De estos, Jalisco aporta dos mil 100, lo que representa más  del 40 por ciento de la totalidad de desaparecidos. Su competidor más cercano  en esta penosa estadística es el estado de Tamaulipas, seguido por Chihuahua; el cuarto sitio corresponde a Nuevo León y la quinta posición es de Puebla.

Las preguntas son las siguientes: ¿Qué está pasando en Jalisco? ¿Habrá otro estado en el mundo que tenga estos índices de inseguridad y violencia entre sus ciudadanos? ¿Cuáles son los motivos reales de este fenómeno de personas desaparecidas en Jalisco? Más allá de la versión oficial de “se están matando entre ellos”, ¿tendrá algo qué ver la simbiosis que existe desde hace aproximadamente una década entre autoridades municipales y estatales con lo que se llama la delincuencia organizada? ¿ A caso las autoridades estatales y municipales han pasado a ser empleados de quienes mandan de facto en Jalisco? ¿Quién o quienes podrán intervenir en Jalisco para investigar y hacer justicia contra quienes han dañado y siguen dañando a nuestra entidad?

Lo anterior, son solo algunas preguntas que nos inquietan a los jaliscienses.

Pasando a otro punto, pero muy probablemente relacionado con el anterior, es el hallazgo de fosas clandestinas en nuestra entidad, en las que se ha encontrado a cientos de personas. Estas tumbas ilegales se han conformado desde las tradicionales fosas en espacios abiertos y alejados de la población, hasta las encontrados a pie de carretera, como las de Tala. También se innovó en Jalisco con fosas acuáticas.

Hay cementerios clandestinos en prácticamente toda la zona metropolitana, los traíleres de la muerte, y por si eso fuera poco el pozo en La Primavera.

El común denominador de los hallazgos son los fuertes olores fétidos y los enjambres de moscas que están en torno de estos lugares, porque las autoridades poco investigan y menos resuelven al respecto.

En virtud de lo anterior, no podemos negar la relación entre las cifras de desaparecidos y las fosas clandestinas, amén de todos los muertos que llegan al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses de Jalisco, pues muchos de los localizados son encontrados en alguno de estos lugares. Por ello, el terror se está apoderando de los jaliscienses, ante una indiferencia e indolencia gubernamental sin precedentes en nuestro estado.

El promedio de personas desaparecidas en Jalisco es de 15 al día. En 2019 se duplicó la cifra, en contraste con el 2018. Lejos de ver una mejoría sobre el tema, parece ser que se va a complicar aún más para este 2020.

De 2006 a la fecha en México son 61 mil 637 las personas desaparecidas.

Otro rubro en el que Jalisco ocupa la posición número uno es el que se refiere a la mujer. Tan solo en nuestra zona metropolitana ─para no ir tan lejos─  se han detectado varios casos de jóvenes levantadas por la mañana y localizadas al día siguiente con signos de que fueron maltratadas, sometidas y violadas. El total, hay mil 816 mujeres desaparecidas o no localizadas en todo el país: Jalisco aporta 877 mujeres en este renglón.

Dicho en otras palabras, es casi la mitad de lo que sucede en todo México. Le sigue en este rubro Puebla, Yucatán, Guerrero y Nuevo León ¿Qué pasa en Jalisco? ¿Quienes nos están gobernando?

¿Será justo que las autoridades sigan en algunos casos revictimizando a las familias de Jalisco metiendo a todos los que encuentran en las fosas clandestinas o en bolsas, con el argumento de que eran miembros de la delincuencia organizada? En mi opinión, los jaliscienses tenemos derecho a saber quiénes eran, a qué se dedicaban.

Esto es: que se individualice a cada persona y dejen de ser lo insensibles que hasta el momento han sido nuestras autoridades.

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