Más que un juego
Criterios
A poco menos de 60 días del arranque de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, el primer gran evento para la nueva titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) Ana Gabriela Guevara de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ni la expertiz de la exvelocista, ni la nueva administración han sabido encontrarle la cuadratura al círculo, pues entre la incapacidad administrativa y los recortes presupuestales, el escenario no es muy favorable para la delegación mexicana, sino similar a la que se vivió en Toronto 2015, cuando Alfredo Castillo era titular del organismo.
Precisamente en el tema de presupuesto Guevara se ha encontrado con un déficit y problemas de liberación de los recursos por parte de la Secretaria de Hacienda, mismos que han generado que algunos atletas, ─incluso los élite como María del Rosario Espinoza─ tuvieran que pagar sus gastos para el pasado Campeonato Mundial de Taekwondo, celebrado Manchester hace algunas semanas.
La mano de la actual directora de la Conade no se ha visto plasmada de acuerdo a la expectativa como gran atleta que padeció carencias similares y que presumiblente evitaría para los jóvenes seleccionados mexicanos.
El tema no solo es de forma, sino de un fondo muy severo y es que más allá de los recortes y retrasos en la entrega de los recursos, cuatro años después el presupuesto de Conade para Juegos Panamericanos es apenas 5 millones de pesos mayor a lo proyectado y autorizado en Toronto 2015.
Con todo y que en un inicio la solicitud de recursos de Guevara para los Panamericanos de Lima fue de 80 millones de pesos, la primera reducción le dejó un monto de 52 y más tarde, tras los últimos recortes, el monto apenas alcanza los 35 millones de pesos para un grupo cercano a los 500 atletas.
La cifra es similar a la erogada para el contingente de deportistas que viajaron a Toronto 2015: 40 millones de pesos.
El verdadero termómetro para medir si la austeridad en las dependencias del gobierno federal como la que Guevara encabeza afectará el rendimiento, serán los resultados en Lima 2019, ya que en Toronto la delegación culminó en el sexto lugar del medallero, el resultado más bajo desde Winnipeg 1999.
Complicado por el tema del recambio generacional de atletas, inconvenientes con respecto a los presupuestos, además del arranque de la administración federal, e incluso por un tema de inflación, donde apenas se cuentan con 5 millones de pesos más con respecto a hace cuatro años, que se logre retomar un top cinco en el medallero continental se antoja complicado. La actuación histórica y cosecha máxima de oros fuera de casa, que ocurrió en Mar del Plata 1995, ha sido de 23 preseas.
Lo que sí es cuestionable es la falta de sensibilidad y atención que algunos atletas, ─sobre todo jaliscienses, élite en varias disciplinas por cierto─ han denunciado de parte de Guevara, quien no es tan cercana al deportista, pese a ser parte del discurso con el que llegó a la dependencia.