José Díaz Betancourt
El repulsivo suceso de la violación de una niña huihol embarazada por su propio padre ha puesto en relevancia un creciente problema de abuso de menores en Jalisco.Además de un suceso en constante aumento con una nube de subregistros o cifras negras que no son notadas por la ley, el principal motivo es que los adultos no creen en las advertencias de los niños y las niñas a menos que sea una evidente violación y luego en el transcurso de las investigaciones son nuevamente victimizados según analistas de la salud.
Tan solo en el capítulo de la educación hay 25 investigaciones en curso de abusos de maestros contra sus alumnos y una enorme cantidad de casos no denunciados mientras que Fiscalía ha admitido tener una constante de hasta seis abusos sexuales y otros casos de violencia contra niños y niñas, diarios.
En otros datos de la misma dependencia hay, abiertas 320 carpetas de investigación que involucran a 308 menores agredidos sexual y físicamente durante el presente año y en un mapeo elaborado por una organización independiente indica que los municipios que muestran mayor número de agresiones contra infantes son: Guadalajara, Zapopan y Tonalá. Y, contando.
Pilón
Se ha denunciado, detenido y escrito mucho al respecto, los daños colaterales ya son muy evidentes y las autoridades son completamente inútiles para terminar las rodadas de pánico de los motociclistas metropolitanos. Los desencuentros con la sociedad de este gremio vial son constantes y de un enorme desgaste cotidiano y trágico.
