José Díaz Betancourt
Viernes 03 de noviembre de 2023.- Ante el infortunio, más desgracia, este parece ser el destino para unos ciudadanos que quedaron muy lejos de ser auxiliados con lo que suele ser una magra ayuda, ante el embate de los fenómenos naturales.
El huracán Lidia azotó con mucha fuerza a las costas jaliscienses, en sus esbozos fue tan fuerte como Otis pero afortunadamente su velocidad de desplazamiento fue fugaz y sus daños fueron menores que aquel.
Sin embargo, el daño que causó en su arribo directamente a los municipios de Tomatlán y El Tuito, fue de importancia y las consecuencias lluviosas para otros sitios como San Sebastián, Mascota, Talpa, La Huerta y especialmente Autlán, fueron de importancia.
El arrastre mediático de Puerto Vallarta también fue un tema que opacó la ayuda para esos municipios y sus comunidades.
Ahora es la terrible tragedia de Acapulco la que distrae en torno a la “pequeña” tragedia de los municipios costeros de Jalisco, esos mismos que ahora visitará el candidato del partido en el poder para asegurar que lo conozcan.
Y es que la propia ruleta de candidatos y candidatas ha dejado en segundo plano la ayuda humanitaria para esta población costeña.
Además, miles de ciudadanos, enfermos de la infodemia que acarrea el suceso acapulqueño han cesado por completo a mostrarse sensibles a los temas locales de apoyo a sus paisanos, mientras el gobierno preocupado por su proceso interno de permanencia en el poder parece haberse olvidado de los apoyos obligados.
Pilón
Van muchos años ya de que la festividad de Halloween incluye a los choferes del transporte público que hartos ya de agresiones con cada vez más escasos huevos, y más piedras y objetos contundentes, prácticamente dejan a la ciudad inerme e incomunicada desde el mediodía de cada 31 de octubre.
(Foto principal: Vía El Comercio Perú)
