Por José Díaz Betancourt
En el elenco de la naciente Radio Universidad de Guadalajara, hace 51 años, figuraba Carlos Ramírez Powell.
A través de argumentos muy lógicos, defendía la programación del rock en la propuesta radial universitaria. Para respaldar el lanzamiento de su programa Dimensión del Rock, publicó un manifiesto que aseguraba que todo aquel joven que se sintiera oprimido por la maquiladora social —que no lo distinguía— encontraría en Dimensión del Rock respeto a sus diferencias.
“¿Esta ciudad conservadora, tradicionalista, fresa, Televisa, reaccionaria y guanga te está oprimiendo, marginando, y quieres romper con eso?”, proponía el documento que invitaba a sintonizar.
Tres lustros después, cuando encabezó la emisora, difundió sus premonitorios avistamientos en toda la programación.

La opinión, la discusión, la música, la información, el debate y el talento tuvieron, bajo su amplio paraguas protector, la posibilidad de crecer con una perspectiva de igualdad, pluralismo y diversidad, de modo inédito en el cuadrante tapatío.
La antena de Radio UdeG, desde entonces, se elevó mucho. Y más allá, Carlos —que hoy la sobrevuela aún más alto.
Te seguiremos escuchando siempre, Boss Charlie.