Por: José Díaz Betancourt
Viernes 30 de mayo de 2025.- Bajo el pretexto de un reordenamiento ficticio, las autoridades municipales se llevaron lo peor del parque Rojo, me refiero a las mercancías y prácticas, no a los comerciantes, a la Plaza Juárez y la sede del tianguis que nació en el Ex Convento del Carmen terminó por desconfigurarse en su larga lucha por conservar su esencia: la expresión cultural.
Así, el tianguis, alguna vez pluricultural y brillante por sus contenidos inusuales, propositivos y puntuales para apoyar el arte local alternativo recibió la puntilla.
Hoy se mezcla con reventa de todo género de ropa, china en su mayoría, cantaritos, comida frita, pasteles de Costco y todos los vendedores de droga y alcohol del parque Rojo, tolerados porque el ayuntamiento anterior nunca reguló nada y hoy necesitan el sitio para quedar bien con los visitantes al mundial de fútbol.
Y como “palo dado ni Dios lo quita”,asistimos al funeral del “cultu” fundado bajo la perspectiva de la expresión, la diversidad, el apoyo a proyectos culturales y la libre manifestación, cuyo reglamento cita al Consejo para la Cultura y las Artes y al municipio como garantes de su fundamento y sobrevida, pero que, anticipamos, tampoco harán nada.
Pilón
De manera reiterada la biografía del amo de Tesla asegura que creó la Cibertruck porque las camionetas del resto de las marcas son muy aburridas, teoría que parece confirmarse con la emoción y felicidad que expresan las autoridades que las arrendaron en mil millones de pesos, claro, con el dinero de las personas.
