La Escamocha: De inmobiliarios y algo más

Foto: EasyAviso

José Díaz Betancourt

Ahora que se nos viene encima un oscuro destino inmobiliario, vienen al caso los programas de vivienda social de la década de 1980.

Sin ser desprovistos de crítica de todo tipo y cuando las leyes de transparencia ni se soñaban, aquellos proyectos de construcción fueron erigidos para siempre o por lo menos ahí están, unos mejor que otros depende de su mantenimiento.

Y bueno, esos edificios pululan en la metrópoli con superficies departamentales mayores a 60 metros cuadrados y habitantes que llevan ahí, unos menos y otros más de 40 años.

Aunque fueron varias entidades oficiales las que se convirtieron en desarrolladores apoyados por la llamada iniciativa privada como Pensiones del Estado de Jalisco y el Ayuntamiento de Guadalajara y también, en el ámbito federal, el ISSSTE.

Sobresale en este tipo el Conjunto Villas de San Juan, que fue erigido durante la administración del munícipe Guillermo Vallarta Plata que incluyó la adecuación del entorno con drenajes y canales para poder blindar la zona de inundaciones y se construyeran mil 650 departamentos, que hoy se escucha como un disparate en contraste con las grandes torres que nos invaden.

A estas alturas alguien comentará “que eran otros tiempos” y otras razones, pero creo que esos desarrolladores si tenían más claro que los edificios eran para vivir y poder comprarse,  no solamente para especular.

Pilón

Pues luego de un informe de una hora y 45 minutos que logró el récord de que nadie se durmiera mediante un formato lúdico, el rector Ricardo Villanueva, se fue directamente contra Israel y exigió que cesen sus estupideces,como otras  varias universidades en el mundo, sin duda, una despedida anticipada de esta gestión universitaria y el arranque de la sucesión al frente de la UDG.

 

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