La Escamocha: Derroche

Foto: Gaceta UdeG

José Díaz Betancourt

 

Viernes 30 de junio de 2023.- La lección ha sido dura hasta el momento, pero muy bien asimilada. Si el Gobierno del estado incorporó esa estrategia como parte de los festejos de los 200 años de soberanía y libertad de nuestra entidad, pues mis respetos.

 

Se trata de la inolvidable lección de no tener agua en la llave o tenerla bajo diversas tonalidades, desde el amarillo hepático hasta el café tejuino, para entender la importancia del vital líquido.

 

Esto ha ocurrido durante diversos años, mes tras mes, al menos durante los últimos cuatro años, en improbables rumbos de la mancha urbana, es una lotería macabramente líquida pero que no ha generado quinielas porque no es un juego muy amable.

 

Sin embargo, en muy singulares zonas de la ciudad no ha sido causa de preocupación pues el lavado de carros, banquetas y cocheras bajo el alegre y abundante chorro de la manguera es un tema habitual, los promedios de uso del agua por cada cabecita tapatía o tendría que decir metropolitana, han aumentado año con año y rebasan los 200 litros diarios.

 

La Organización Mundial de la Salud considera como consumo suficiente que se utilicen 100 litros diarios, así que andamos por el doble del uso suficiente, 100 litros de derroche diario por cada ciudadano en las privilegiadas colonias donde el agua llega bien -o donde ni siquiera se dan cuenta por las grandes cisternas- es un lujo que no muchas ciudades en el mundo se pueden dar.

 

Este balance contrasta con la sequía oficialmente declarada en 56 municipios del interior de Jalisco mientras un tímido temporal promete muy poco para poner a tope las presas, el lago de Chapala y los sobre explotados mantos freáticos.

 

Pilón

Con tristeza asistimos a la conversión de la fuente de derechos humanos a la de: búsqueda de desaparecidos. Los compañeros reporteros ya nada tienen que cubrir en la primera, salvo comunicados oficiales y en la segunda, la demanda agota su energía y tiempo, en medio de un dolor contenido su cuenta de víctimas crece y crece cada día.