Viernes 02 de junio de 2023.- Sí, se trata de esos mismos policías que a cuentagotas van siendo procesados, lentamente, por una justicia temerosa, vacilante, inerme, frente a un aparato enorme de organización criminal que crece y se disemina en todo género de rubros en las narices de los tres niveles de gobierno. Son los policías que “levantan” y operan al servicio de las organizaciones criminales.
Sí, se trata de los mismos policías que profusamente equipados “supuestamente” vigilan a todas horas en Jalisco, que no tienen descanso, ni miedo pero que en un punto y en otro, no han podido ver que poco más de 8 mil personas han desaparecido en los últimos cuatro años.
Sí, se trata de los mismos policías que reciben órdenes de primera importancia, de alta prioridad para despegar fichas de personas desaparecidas en parabuses y en los bolardos donde se entretienen raspando fotos de jovencitas, que los familiares de las víctimas colocaron para detonar una pista que ayude a encontrarlos.
Son esos mismos policías, que no se mandan solos, los que ahora también golpean a los familiares de los desaparecidos cuando trastocan la supuesta paz y la impecable fluidez de las vialidades metropolitanas.
No estamos solos, estamos rodeados de esos policías.
Pilón
Cuántos jóvenes de los 700 mil que laboran en los call center de México trabajan en esas empresas sin registro con el uso de datos fraudulentos, con padrones robados: en casas y fincas irregulares. En la zona metropolitana de Guadalajara al menos son tres y en ellas faltan ocho jóvenes.