Por: José Díaz Betancourt
Con los datos contundentes a la mano, es posible afirmar que desde marzo del 2020 en adelante, el estado de la salud mental entró en un vertiginoso declive que sólo una renovada actitud y la preparación de más profesionales podría atajar.
Un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestra que la tasa de suicidios oscila alrededor del 3.4 por cada 100 mil habitantes esto representa que se suscitan entre 700 mil y 800 mil suicidios al año, en México esa tasa se encuentra en 5.3, es decir unos 6 mil 500 atentados al año, la proyección podría crecer a 5.7 para el 2030, justo cuando las organizaciones mundiales se han propuesto reducir esta conducta al 30 por ciento, es decir, vamos totalmente en sentido contrario.
El año pasado se suicidaron 654 personas en Jalisco, 538 hombres y 116 mujeres, estos números definen de modo áspero lo que sucede en el mundo, donde casi mil millones de personas –entre ellas un 14% de los adolescentes– estaban afectadas por un trastorno mental.
Los trastornos mentales son la principal causa de disminución y son responsables de uno de cada seis años vividos con discapacidad.
Las personas con trastornos mentales graves mueren entre 10 y 20 años antes que la población en general, la mayoría de las veces por enfermedades físicas y mentales que pueden prevenirse.
Hoy, que se habla tanto de las oportunidades de trabajo se abre una ventana enorme para los estudiantes de psicología y los que aspiran a decidirse pronto por una carrera profesional.
Pilón
Otros 80 millones de pesos invertirá la administración que vive sus últimos momentos, pero no será en otro magno socavón sino ahora en un tren, no maya pero si tequilero, cuyos paseantes gozarán de las montañas deforestadas para sembrar agaves.
