Jesús Morales Tolama PAN
El cinismo tiene nombre, se llama PAN, Partido Acción Nacional, y lo apodan hipocresía. A raíz de los eventos de los últimos días, de los feminicidios, se han puesto la camiseta de feministas y ahora se han vuelto defensores de las mujeres, olvidando cómo festejaban el insulto por parte de Vicente Fox de llamarle a las mujeres lavadoras de 2 patas; también se olvidan del trato que le daba a Martha a Sahagún, a quien le hablaba a chiflidos. Pan
Y no es sólo eso: no se manifestaron cuando las muertes de los niños de la guardería ABC, porque era propiedad de familiares de Margarita Zavala, apoyada con el influyentisno de su marido en el poder.
No marcharon para exigir justicia por el dolor de las madres de los estudiantes del TEC de Monterrey,asesinados a manos de mandos de seguridad de Felipe Calderón.
No han marchado para exigir justicia por la muerte de la periodista Miroslava Breach, en la que se acusa a panistas de Chihuahua de que la tenían amenazada, o no se manifiestan porque es gobernada por un panista, Javier Corral, a quien le pidieron protección para Miroslava e hizo oídos sordos.
En seis años no han manifestado un gesto de solidaridad ni han marchado al lado de las madres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, por el contrario, hubo panistas que los criminalizaron y justificaron los hechos porque andaban de revoltosos, según sus dichos.
Murieron muchas mujeres en el sexenio de Calderóncomo víctimas directas o a causa de los “daños colaterales”, como los denominaron, y no alzaron la voz para poner alto a esa guerra inútil, simulada, que ahora sabemos no era contra el crimen organizadosino contra la población, por parte de su súper secretario de Seguridad, quien ahora que está detenido en USA lo justifican y lo defienden.
Madres, esposas, hijas de los mineros de Pasta de Conchos que quedaron sepultados, a quienes no rescataron para devolverlos a sus familias, por incompetencia, vegligencia y por puro valemadrismo.
Esos son quienes hoy piden justicia y se unen a las mujeres. Por vergüenza, si es que algo les queda, lo mínimo que deberían hacer es guardar silencio, dejar de actuar con simulación, con un objetivo más electorero que de justicia, ahora que están a punto de quedarse sin registro por falta de militantes que, de los pocos que le quedan, se los lleva Calderón-Zavala a su partido Cuba Libre.
No se vale que lucren con el dolor de la población, a la que le heredaron sangre y muerte.