¡La política mundial inexistente!

¡La Política Mundial Inexistente!

Alfonszo Rubio Delgado

Entiendo la política como: La estructura a través de la cual se gobierna a una sociedad. Considerando que en su actuar los dirigentes elevarán el nivel evolutivo de la misma. La salud, la mente, la agricultura, ciencia y técnica etc. No deben ser las mismas en una época que en otra. Pues el actuar de los políticos, les habrán elevado. De esta forma, tenemos que en una población determinada, existen los políticos. Ellos, surgidos de algunos partidos, actúan en un afán de equilibrio, dentro de sus sociedades. De ésta forma y de acuerdo a sus valores universales o propios, los individuos le imprimen a sus coterráneos el espíritu de la idea política preconcebida, misma que les fue planteada durante la campaña. En ella, las mayorías acordaron, en relación a sus expectativas, que tal o cual oferta política, les gobernase en un determinado periodo.

En cada país, de acuerdo con su religión, tradiciones, y su cultura en general, existen ofertas políticas diversas. En ellas se hace presente hasta su situación geográfica, misma que también influye en la forma de pensar y actuar de la gente.

De esta manera, tenemos que las necesidades y requerimientos de las personas en su diario actuar, son diferentes. Así, en regiones en las que el clima es agresivo con las personas, los requerimientos de productos e insumos es determinado. Diferente a otras en las que el clima es más benévolo o equilibrado.

De esta forma, notamos que, por sus características, la convivencia entre las naciones a través del tiempo se ha vendido complicado. La conformación de países y sus características hasta nuestra época, parece definida. Ya no hay más tierras por repartir. Los recursos energéticos se agotan. La tecnología que pudiera a portar elementos energéticos sustentables y renovables es despreciada por ciertas élites oscuras. Grupos de poder en cuyas manos existen empresas transnacionales de energías no renovables y negocios de todo tipo.

Las líneas generales de poder económico a nivel mundial ya están trazadas. Los actores y titulares de esos negocios ya no admiten nuevos miembros. No existe permiso alguno para protestar. Nadie puede estar en desacuerdo. Los dictámenes empresariales de las grandes corporaciones deben ser obedecidos con precisión. En ningún punto del planeta, debe haber desacuerdos. Los gobiernos establecidos en los países, desde hace tiempo, son condicionados por el fenómeno empresarial. Y lo que debiera de ser por lo mencionado en un principio, no importa.

Es el interés económico globalista, el que dicta el rumbo a seguir. El que se ha apoderado de naciones y personas. De tal modo que, aunque los políticos de cierto lugar, tengan algún grado de retraso mental, los imponen, siempre y cuando, obedezcan a sus intereses. Permitiéndoles surtirse de recursos materiales y económicos de su propia nación. Y pisotear los principios constitucionales vigentes. Todo por dar oportunidad a aquellos de conservar las líneas establecidas.

Acumulan gran cantidad de recursos materiales y económicos. Reinan a la sombra. Desprecian a quienes consideran prescindibles, en relación con ellos que se creen imprescindibles. Han llegado a niveles de perversión insospechados. Parasitan. Se dan a la aburrida holganza. Esto por el exceso de libertad y el poder absoluto que les da el dinero. Mismos que incluyen drogas y estimulantes procedentes de jovencitos angustiados. Tráfico de estupefacientes y demás.

A todo ello, y ya lo observa el filósofo Immanuel Kant, en el planeta hay un estado de naturaleza. No existe un gobierno mundial. Mismo que propicie un equilibrio entre las naciones. En un tiempo récord, los países ricos han desequilibrado las relaciones con los países pobres.No hay política mundial. De acuerdo a lo planteado y por las características de nuestra relación entre países, no puede haberla. El colapso es inminente. Los actores políticos actuales, no pueden, ni deben tratar de solucionar el conflicto. Para ello, revolución planetaria, son las únicas palabras que se me ocurren.

¡Saludos amig@s!