“La refundación de Jalisco requiere la refundación de la Universidad de Guadalajara”: Alfaro

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Gloria Reza, Miguel De Híjar y Felipe Cobián R.

 

Hace casi nueve años, que el entonces perredista y presidente municipal de Tlajomulco, Enrique Alfaro Ramírez declaró su territorio libre del cacicazgo del mandamás de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Raúl Padilla López, tras denunciar presuntas manipulaciones y chantajes del exrector. Hoy, en su calidad de gobernador, se pronuncia por un cambio de fondo en la casa de estudios.

Al planteamiento de los reporteros aceptó que Padilla López, inteligente como es, debe acatar los tiempos.

En entrevista exclusiva con Partidero, realizada el martes 22 de enero en Casa Jalisco─casualmente un día antes de que Enrique Alfaro desayunara en ese mismo sitio con Raúl Padilla─se le preguntó al mandatario si ahora se pronunciará también por un estado libre del exrector y del Grupo UdeG y si le pedirá que rinda cuentas sobre el manejo de los recursos.

“Una cosa es que de mi parte haya una voluntad de diálogo con la Universidad, como institución y también con quien encabeza el grupo político conocido como de la Universidad de Guadalajara. Yo creo que la Universidad de Guadalajara es mucho  más que un grupo, y otra cosa muy distinta es pensar que habrá algún tipo de complicidad, o de generar un modelo de encubrimiento si hay una irregularidad. La Universidad de Guadalajara tiene que ser ejemplo de transparencia y de rendición de cuentas. En lo que yo pueda, voy a trabajar en ese sentido”.

Detalló que el cambio político al interior de la casa de estudios, debe comenzar con “el cambio en las definiciones de prioridades, de criterio de manejo de los recursos de la Universidad de Guadalajara, tiene que haber un ejercicio de construcción de esa nueva ruta que surja de la comunidad universitaria, sino va a ser complicado hacerlo”.

A raíz de que Raúl Padilla asumió desde hace 29 años el control de la UdeG, parte de los recursos se canalizan al Corporativo de Empresas Universitarias que consta de 14 entidades, las cuales este año recibieron arriba de 735 millones pesos.

Las 14 empresas parauniversitarias son: Club Deportivo UdeG, Editorial Universitaria, Empresa Desarrolladora de Software y de Negocios, Empresa Servicios Universitarios, Feria Internacional del Libro, Hotel Villa Montecarlo, Hotel Villa Primavera, Inmobiliaria Universitaria, Operadora Auditorio Metropolitano, Operadora Centro Cultural Universitario, Operadora de Estacionamientos, Operadora Parque Industrial Los Belenes, Sistema Corporativo Proulex-Comlex y Red de Gasolineras Universitarias Sociedad Anónima.

Ahora, Raúl Padilla tiene en la mira que dentro del Centro Cultural Universitario (frente a éste se levantó el auditorio Telmex que costó al menos 600 millones de pesos) se edifiquen 700 viviendas. No se debe olvidar que cada año la casa de estudios rechaza, en promedio, al 60% de los aspirantes que buscan la formación universitaria.

Enrique Alfaro recordó que el pasado 15 de enero, durante el informe del rector Miguel Navarro, mencionó que existe respeto y apoyo para la UdeG, pero insistió en que se debe replantear el manejo de los recursos públicos.

“Eso no significa que la Universidad no tenga que entrar en un ejercicio de autocrítica y de replanteamiento de la manera de cómo se están manejando sus recursos y de cómo se están atendiendo temas que de entrada, me parece deben de estar en el centro de la agenda, particularmente el de poder atender a más jóvenes que hoy están siendo rechazados por la universidad”, dijo.

La UdeG cuenta con un presupuesto estatal y federal que asciende a 13 mil millones de pesos, corresponde a la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ) y a la Auditoria Superior de la Federación (ASF) realizar la supervisión del buen manejo de los recursos. En ese tenor, Enrique Alfaro precisó que “espero que actúen con mucha claridad” ambas instancias.

Indicó que en caso de que alguna de las auditorias encuentren anomalías en las cuentas que rinda la casa de estudios, no habrá “de mi parte encubrimiento de ningún tipo”, y ofrece su “voluntad para ayudar”.

 

Relación con Raúl Padilla

Al recordarle al mandatario estatal su confrontación con el cacique de la UdeG, y su cambio de actitud hacia él, precisó que “no soy un político que se asuste o que se agache, no lo hice antes cuando estábamos en condiciones de mucho mayor fragilidad política que como estamos hoy”.

Aclaró que no tiene un conflicto personal con Raúl Padilla, sino que simplemente “tengo puntos de vista distintos, respecto a la agenda política”, y “respecto a lo que tendría que ser el futuro de la UdeG”.

Además, recalcó que en su gobierno no se le abrió espacio dentro de su gabinete a personajes cercanos al mandamás de la casa de estudios. “Yo quiero saber hace cuánto eso no sucedía en Jalisco, con gobierno panista y priista (sí pasó)”, apuntó Alfaro Ramírez.

“Una cosa es abrir un espacio de diálogo y evitar la confrontación, y otro cosa es decir que fui a entregarme o a aflojar o cambiar principios y convicciones a cambio de algo. La pregunta sería, a cambio de ¿qué? simplemente lo que creo es que nuestro estado requiere un ejercicio de reconciliación general, sin perdón ni olvido”.

Incluso mencionó que la mayoría de los políticos ceden a las presiones de líder del Grupo UdeG. Después, Enrique Alfaro  reconoció que fue su decisión parar “el pleito con Raúl”, porque la ruta de confrontación no conduce a ningún lado. Además, considera que “Raúl tiene mucho que aportar, es un hombre inteligente, y como tal sabe entender la nueva realidad del estado y del país”.

“Creo que ha habido pocos actores políticos en este estado, creo que pueden sostener el haber hablado con tanta claridad y tan de frente, con el tema de Raúl padilla como tu servidor, porque hay periodistas valientes que lo han hecho, críticos dentro de la comunidad universitaria que lo han hecho, pero un actor político de este estado que haya hablado con la claridad que yo lo que hecho sobre el tema me parece que hay pocos, sostengo lo que dije. Hay muchas cosas que cambiar en la Universidad y en este estado”.

“De mi parte no va  haber encubrimiento ni complicidad con nadie que lastime a Jalisco. Tenemos que actuar con mucha determinación, todos. Tenemos que entender que la universidad, es  una institución que debe de vivir un proceso de ajuste, porque estamos en un  momento de cambio de fondo a nivel nacional; a nivel local, no puede quedar la universidad al margen de eso, pero sí creo en la idea de que el origen de este ejercicio de reflexión debe de surgir de la comunidad universitaria”, aseguró.

Cuando se le cuestionó que Raúl Padilla ejerce un cacicazgo, por lo que será difícil que ese cambio provenga del interior de las casas de estudios, cuando es él quien aprueba o desaprueba a quienes conforman el Consejo General Universitario, el gobernador, apuntó que lo que se debe de “generar son las condiciones para que ese proceso se dé”.

-Entonces, en ese diálogo con Raúl, ¿no algo vergonzoso, algo inconfesable de lo que pudiera arrepentirse? –se le insistió.

Su respuesta:

“Con el mensaje que va a quedar claro en el camino, el gobernador del estado hará todo lo que esté a su alcance para propiciar ese ejercicio de reflexión interna y de cambio institucional que requiere la universidad. Yo sí creo que lo necesita, soy un convencido de ello, lo he dicho públicamente. Lo sostengo hoy. Nunca fue parte de ningún diálogo con Raúl Padilla, es decir, yo  nunca plantee la idea de cambiar mi opinión, mi visión sobre la necesidad de que la universidad también replantee muchas cosas. Así como creo que hay cosas que ha hecho bien la universidad, creo que hay cosas que tiene que hacer mucho mejor, y particularmente este tema de su autonomía, del ejercicio de sus funciones sustantivas. Y sobre todo el tema de que la universidad pueda concentrarse en lo que es su función sustantiva que es educar a los jóvenes jaliscienses, me parece que es un asunto inaplazable. Estoy convencido de ello, y haré lo que pueda para lograrlo”.

“Si alguien tiene la duda respecto a que si yo voy a ser un obstáculo para que ese proceso de cambio en la universidad se dé, y surja de esa manera, con respecto a la comunidad universitaria, de una vez lo digo: no voy a ser un obstáculo, sino, seré un impulsor de un replanteamiento completo de la universidad como lo estoy planteando para el estado de Jalisco. La Refundación de Jalisco, requiere la refundación de la Universidad de Guadalajara”.

Reiteró al final el gobernador que está a favor de la autonomía de la casa de estudios y considera que la comunidad universitaria, “debe empujar esta agenda de transparentar todavía más, de profundizar en la fiscalización y en la rendición de cuentas, sobre los recursos de la Universidad”.

 

Hospital Civil

El Hospital Civil de Guadalajara, Fray Antonio Alcalde, depende administrativamente del gobierno estatal. No obstante, en el aspecto médico, lo opera la UdeG y es un excelente centro de enseñanza y prácticas para los universitarios de dicha carrera. Sin embargo, desde tres décadas lo opera en los dos sentidos la institución educativa y, a lo largo de ese tiempo ha habido reiteradas denuncias de malos manejos de su presupuesto que es superior a los tres mil millones de pesos anuales, sin contar los cada vez más elevados costos por cuotas de recuperación.

Pese a eso, es común que falten insumos indispensables como alcohol, gasas y medicamentos y en varias de las últimas administraciones ha habido señalamientos de presunto enriquecimiento ilícito de algunos de sus directivos como Héctor Raúl Pérez Gómez y Raúl Vargas López y nada ha pasado.

Sobre todo esto, Enrique Alfaro aseguró:

“Me parece que debe de seguir así, desde el punto de vista médico, pero desde el punto de vista administrativo tenemos que hacer una revisión a fondo para que no pueda haber cuestionamiento alguno sobre una institución que tiene un gran respeto de los jaliscienses y que cumple una función como la que cumple el civil. Entonces a esa parte me voy a meter directo yo”.

 

 

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