22 de junio de 2022.- Ni los propietarios de la empresa Caabsa Eagle ni los alcaldes metropolitanos tienen la firme intención de mejorar el servicio de recolección, tratamiento y disposición final de la basura en beneficio de la comunidad del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Salvador Peniche Camps, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Económicas y Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) afirmó que hay una relación perversa entre los dueños de la empresa concesionaria y la clase política de Jalisco.
“Yo traté de investigar los vínculos de los dueños de la empresa de Caabsa y tienen vínculos con los grupos políticos más nefastos del estado. Hacen acuerdos y luego se traicionan”.
Los gobiernos de Guadalajara, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y El Salto, han concesionado el servicio de la basura a Caabsa, los cuatro alcaldes municipales han manifestado su enojo ante el incumplimiento mínimo por parte de la empresa que es llevarse la basura de las calles.
Caabsa Eagle tiene vínculos hasta con la empresa española OHL que está envuelta en varios casos de corrupción y sobornos a una parte de la clase política mexicana y de otros países.
“Caabsa tiene negocios por todos lados, América central, Sudamérica; tiene ese estilo de enfocarse más allá de asuntos dudosos, yo diría que, en espacios francamente criminales de contubernios, mochadas, mordidas. Es un modelo muy perverso de hacer negocios y si le sumamos estos monopolios de los espacios públicos, entonces, se dan las barbaridades que estamos viendo”.
Peniche Camps, quien también es presidente de la Sociedad Mesoamericana y del Caribe de Economía Ecológica, dijo en exclusiva a Partidero Jalisco, que lo que deben hacer los munícipes es volver a otorgar el servicio público, es decir, dejar de hacer negocios y aplicarse en resolver el problema desde la raíz, “ni un gobierno plantea el consumo de producción” que es el origen del problema.
“Estamos consumiendo como locos y no veo que muevan un dedo. Ni un gobierno plantea con seriedad que se regule el consumo y el patrón de producción”.
Por ejemplo, las empresas crecen a través de la obsolescencia ramificada o tecnológica, fabrican artículos para que su vida útil sea corta, agotan las materias primas y todo termina en la basura.
“Si no se pone un límite y repiensan el patrón de consumo, si no se va al origen, ni Caabsa, ni el gobierno, ni nadie lo va a solucionar”.
-Desde hace muchos años los municipios concesionaron el servicio de la basura, la empresa siempre ha incumplido y ahora vemos a los alcaldes molestos, ¿ve usted un halo de corrupción?, se le pregunta al académico.
-Claro, lo que nos están mostrando es que los servicios que deberían de ser públicos los hacen monopolios. El estado no debe prestarse al mercado, las empresas dan el servicio por las ganancias económicas, eso está bien, pero quien debe ganar es la sociedad.
El especialista dijo a este medio de comunicación que desconoce los detalles del contrato de concesión entre la empresa y los gobiernos municipales, sin embargo, rescindirlo sería una opción para que los gobiernos sean quienes otorguen el servicio público, de lo contrario valdría la pena preguntarse, ¿para qué sirve el Estado y cuáles son sus funciones?
En el caso de Guadalajara, la empresa concesionaria logró su contrato desde la administración municipal de César Coll Carabias (1995-1997), el primer gobernante emanado de las filas del PAN, “bueno, ¡hasta fue a la cárcel (en el 2015) porque tenía un rollo tremendo con el tema del agua!”.
“Cuando escucho a los alcaldes que no es rentable hacerse cargo de la recolección de la basura, pregunto, ¿cómo qué no es rentable?, si son nuestros recursos, es nuestro dinero. El estado no es una empresa… nadie les está pidiendo rentabilidad, se les está pidiendo que recoja la basura”.
Hay varias opciones de solución, pero siempre hay que anteponer los beneficios sociales, ambientales, de salud pública y el paisaje urbano.
Algunas Recomendaciones
El especialista, Salvador Peniche Camps hizo algunas sugerencias a los alcaldes metropolitanos.
* Que los gobiernos municipales vuelvan a otorgar el servicio público, para ello hay que retirarle a Caabsa Eagle la concesión.
* De no rescindir el contrato, entonces, que todas las partes lo cumplan a cabalidad.
* O reestructurar el contrato en donde la única ganadora sea la sociedad.
* Que no relajen el interés público.
* Que los presidentes municipales dejen de hacer show mediático con fines políticos.
* Que revisen la propuesta sobre el consumo de producción conocido como Economía Dona en Ámsterdam.
* Analizar el sistema de recolección de basura en Vancouver, en donde las autoridades no le regalaron “todo el pastel” a la empresa concesionaria.
(foto UdeGTV)
