A partir de que Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como presidente de la república mexicana, quedó de manifiesto que la renovación sindical es irreversible, aseguró Francisco Hernández Juárez, secretario general de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

Durante su discurso en una reunión sindical celebrada en Guadalajara el miércoles 29 de enero con dirigentes de rubros diversos a la UNT, señaló que “el cambio en el mundo del trabajo está en marcha, no habrá manera de evitar que ese cambio se produzca”.

A pesar de que Hernández Juárez reflejó un cierto temor durante su discurso por los cambios próximos en la vida sindical, lo cual podría afectar los intereses de los secretarios generales de las agrupaciones, aseguró que “vino este gobierno, que a mí me parece que todavía podemos considerar que es lo mejor que le pudo pasar a este país, el haber tenido el resultado electoral que tuvimos”.

Agregó el también dirigente de los telefonistas que “obviamente este gobierno (el de Andrés Manuel López Obrador) venía con otra idea, y sabía que las reformas secundarias tenían que ser vigentes en la reforma constitucional, para impulsar en el sindicalismo la democracia, la legitimización de los contratos colectivos, la libertad sindical”, a diferencia de las administraciones recientes de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y de Enrique Peña Nieto, quienes firmaban tratados comerciales con otros países “y su argumento principal era la mano de obra barata de la clase trabajadora de México”.

Hernández Juárez, quien tiene más de 40 años como dirigente sindical, insistió en que la llegada de López Obrador al Ejecutivo federal es lo mejor que le pasó a México; sin embargo, a un año de la administración no lo ha recibido, a pesar de que ha solicitado una reunión con él.

El cambio en el sindicalismo mexicano es imparable, “lo que tenemos que decidir es si ese cambio se hace en contra de nosotros, con nosotros o sin nosotros. Parece obvia la respuesta”.

El 1 de mayo de 2019 se publicó la reforma a la Ley Federal del Trabajo, que estima que los dirigentes sindicales serán elegidos por voto directo, secreto, personal, y no por delegados para impedir imposiciones o a secretarios generales eternos en el puesto.

Hernández Juárez consideró que el presidente López Obrador ha mostrado voluntad con el incremento sustancial al salario mínimo de los obreros. “También la ley refleja esa voluntad presidencial, pero hay cuestiones que uno se da cuenta que si no estamos cerca de las modificaciones a la ley que tienen planteadas, en realidad serán en contra de los propios trabajadores”, advirtió.

Ante ello, expresó que “necesitamos fuerza sindical suficientemente sólida…; los cambios se van a dar, queramos o no”.

La reunión regional intersindical celebrada en Guadalajara es la segunda, la primera fue en el Estado de México y pretenden replicar el ejercicio en otras entidades del país.

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