Coberturas mediáticas excesivas y fuera de lugar en feminicidios y denostadas en el fútbol femenil.
En dos canchas distintas se padecen males en conjunto de nuestra sociedad: insensibilidad ante la tragedia y menosprecio al logro femenino. Pareciera que solo lo violento merece coberturas excesivas, mientras los éxitos no acompañan a las portadas y temas principales en medios de comunicación.
La historia del feminicidio que desde la Presidencia de la República aún no puede denominarse de esta naturaleza, y la omisión del análisis sobre el rumbo de la selección nacional femenil mexicana, son casos que penosamente han sido abordado de manera desigual por los medios de comunicación, la sociedad y las redes sociales.
Ingrid falleció en la cancha pública, de manera brutal a manos de su pareja, un sujeto quién argumentó estar “endemoniado” al momento de asesinar desollando a la chica de 25 años. Esto en un terreno en el que las alertas de género son ignoradas, en las que las víctimas no reciben la atención que necesitan y en donde la justicia no se da ni en vida ni en la propia muerte, pues, tan doloroso es el relato del asesinato como la difusión de imágenes en diversas vías.
Justo en casos como estos es cuando la opinión pública y algunos medios de comunicación presentan su peor rostro, pues no hay coberturas previas, no se levanta la voz y cuando se hace, se condenan pintas en edificios públicos, vidrios rotos y no el origen de la violencia.
En la cancha de pasto, lejos del tiempo de análisis de los telediarios deportivos, además de efímero, está el análisis de si habrá o no continuad para Christopher Cuéllar, un entrenador nacional que no pudo dar el ancho al gente del representativo nacional femenil, fracasando en el camino al Mundial mayor, fallando en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y quedándose sin boleto para los Olímpicos de Tokio 2020. Más allá de si la tarea de lograr triunfos es complicada o no, y de la marginación de la mejor futbolista del país, Charlyn Corral, quién milita en el Atlético de Madrid en la liga española.
Otro claro ejemplo de la invisibilización de los logros femeniles es el realizado por la prensa catalana luego de que el Barcelona integrado por mujeres derrotara 10-1 a la Real Sociedad, mientras que el Barcelona varonil sucumbió 3-2 ante el Real Betis.
Cruento como resulta un feminicidio, la exposición de fotos de una mujer brutalmente asesinada es la falta de sensibilidad en la cobertura mediática, mientras los mértitos de alguna atleta son desmerecidos.
Que cambie la forma y el fondo del discurso que se emite en estos casos en los que parece que la violencia y la tragedia en las que una mujer es asesinada vende y se viraliza, mientras sus triunfos, incluso en el terreno deportivo, no.
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