Agradecemos el espacio que nos ofrece Partidero y su equipo para participar como colectivo, compartiendo ideas y retos en torno al agua, el territorio y la vida, en una columna que nos compromete a soñar y a trabajar por una sociedad que nunca debe rendirse ante la adversidad. Más bien, con la ayuda de Dios, estamos llamados a construir una verdadera civilización donde se experimente el amor, el respeto, la tolerancia, el diálogo, la reconciliación, la bondad, la generosidad y todos los valores del espíritu.
Sin romanticismos, estamos llamados a ser románticos: apasionados de una vida sencilla y, al mismo tiempo, intensa, para alcanzar la plenitud humana en equilibrio con la creación.
Titulamos este espacio Laberintos imborrables por la experiencia de los pueblos de América y del mundo, que nunca olvidan su historia y luchan por su soberanía.
En el pasado, nuestros abuelos sentaron los cimientos de una comunidad organizada con altibajos, pero con estrategias que les permitieron permanecer con éxito en este territorio del Río Verde. Gracias a ello, en el presente hemos logrado grandes hazañas que se reconocen a nivel local, regional, nacional e internacional. Estos logros no han sido gratuitos ni fáciles. Sin embargo, hay un sector de la población que no entiende que estos procesos de vida se sostienen gracias a la buena memoria y a la organización voluntariosa e inteligente.
Prueba de ello es que, en el conflicto de la presa El Zapotillo, los grandes liderazgos en Temacapulín, Acasico y Palmarejo lograron resultados que ahora nos comprometen a ser corresponsables en la construcción de comunidades fuertes, sanas y felices, que con su trascendencia social, política, cultural y espiritual inspiren a otros pueblos a lograr la soberanía en toda la extensión de la palabra.
Por eso hacemos memoria. Desde 2005 hasta 2019 buscamos llegar a Palacio Nacional para que la autoridad federal escuchara nuestra voz y reconsiderara los proyectos, con el fin de resolver las necesidades hídricas de esta región del país sin violar los derechos humanos y respetando los principios de sustentabilidad.
Fue hasta el 12 de agosto de 2019 que el Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, nos abrió las puertas del diálogo en Palacio Nacional. De ahí en adelante, el mes de agosto se convirtió en escenario de un proceso social, político y ambiental sin precedentes:
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14 de agosto de 2021: López Obrador visita Temacapulín y se compromete a readecuar la presa El Zapotillo, sin inundación de los pueblos ni tierras de cultivo.
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21 de agosto de 2021: Germán Martínez Santoyo, director de Conagua, presenta alternativas para el funcionamiento de la presa El Zapotillo, mientras las comunidades proponen discutir otras más seguras.
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17 de agosto de 2024: Después de tres años de trabajo a partir del 10 de noviembre de 2021, con lo que se llamó Plan de Justicia o Plan Integral de Desarrollo, Andrés Manuel (presidente saliente) y Claudia Sheinbaum (presidenta electa) visitan Temacapulín y plantean la continuación de los trabajos faltantes.
¿Y ahora qué sigue?
A un año de esta memorable visita, los pueblos seguimos organizándonos para realizar las gestiones necesarias que reparen los daños causados por la presa El Zapotillo, exigir garantías sobre las obras mal hechas y resolver las necesidades ordinarias y extraordinarias de la vida comunitaria.
En este sentido, se ha enviado una misiva a Palacio Nacional de la que ya obtuvimos respuesta. Hay pendientes que debe resolver el Gobierno de Jalisco y otros tantos los gobiernos municipales de Cañadas de Obregón y Mexticacán, en coordinación con las autoridades correspondientes.
El grito de Temaca Vive y la Lucha Sigue no se puede detener. El Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo tiene la tarea de favorecer el relevo generacional junto con la asociación civil y otras comisiones que se han articulado.
Por lo pronto, en breves días se realizará la ya tradicional Feria del Chile de Árbol y la Carrera de los Remedios (30 y 31 de agosto), junto con las fiestas religiosas del Cristo de la Peñita, que cumple 175 años de haber sido descubierto (22 de noviembre), y la celebración de la Virgen de los Remedios (1 de septiembre), cuya basílica es sede del Año Jubilar.
En otros escenarios, al menos dos delegados nos representarán en el Cuarto Encuentro Mundial contra las Presas, a celebrarse en noviembre en Brasil. Temacapulín sigue siendo parte del MAPDER Jalisco (Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos), que se vincula a nivel nacional. Al mismo tiempo, seguimos tejiendo redes en la defensa de los derechos humanos con instituciones, colectivos, pueblos y comunidades, dentro y fuera del país.
En el pasado lucharon nuestros abuelos; hoy luchamos nosotros, porque el territorio que heredamos merece justicia y vida digna en el presente y para las próximas generaciones.
Gabriel Espinoza Íñiguez
Vocero del Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo
17 de agosto de 2025