Las Naciones Unidas por los derechos de las mujeres
Yandher
En la entrega anterior les expresé algunas ideas feministas desde el núcleo familiar. La defensa de las mismas mujeres desde sus hogares y entornos cercanos ha dado pauta a crecer la idea de que la mujer puede con los retos que se le designen además de cumplir cabalmente en aquellos retos que tratan de inteligencia, capacidad, fortaleza, enfoque, profesionalismo, etc.
Al feminismo se le considera un movimiento político, social, académico, económico y cultural, que lucha por la igualdad de género y la eliminación de la violencia contra las mujeres. Se le atribuye que la mujer se salga del renglón, que sea rebelde y problemática. Pero ¿a qué grado es esto cierto?
Indaguemos….
El feminismo comenzó a organizarse en el período en que las ideas de diversas mentes se revolucionaron en formas de vida diferente principalmente durante la Revolución Francesa, que perseveró de 1789 hasta 1799. Estas ideas marcaron el fin de un régimen como la monarquía absoluta y dieron paso a ideales como la libertad y la igualdad.
Esto abrió espacio para que mujeres expresaran de manera individual sus ideas, sus cuestionamientos del rol que la sociedad les había impuesto y con ello desafiaron las convenciones de su época, aportando sin saber las bases del feminismo, mas no concibiendo como tal el concepto.
Oficialmente la primera reunión de las Naciones Unidas por los derechos de las mujeres fue realizada en 1975 en México, 180 años después del cambio de ideales sociales de la revolución francesa; concentrando en una asamblea 133 delegaciones de las cuales 113 fueron lideradas por mujeres; es importante percatarnos que nos tardamos un poco más, pero llegó el tema feminsta a las discusiones mundiales y fue desde un pequeño espacio y estrato de un ¡México feminista!
Las posturas de la ONU se basaron en tres ejes como ajustes constitucionales en los países que participaron:
- Eliminación de la discriminacion de género
- Integración y participación de la mujer en el desarrollo
- Contribución de las mujeres para al fortalecimiento de la paz mundial.
Sin embargo no fue posible concretar trabajos debido a las diferencias culturales, precisamente de cómo se concibe a la mujer en los diferentes países. Hoy 50 años después, con los avances generados no podemos decir que se ha concretado el trabajo de esos tres puntos.
Son cuatro las conferencias que las Naciones Unidas han organizado sobre la mujer.
* Ciudad de México (1975)
* Copenhague (1980)
* Nairobi (1985)
* Beijing (1995)
Marcando un punto de inflexión para la agenda mundial de igualdad de género, considerando una serie de objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres, bajo 12 consideraciones principales:
- La mujer y la pobreza
- Educación y capacitación de la mujer
- La mujer y la salud
- La violencia contra la mujer
- La mujer y los conflictos armados
- La mujer y la economía
- La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones
- Mecanismos institucionales para el adelanto de la mujer
- Los derechos humanos de la mujer
- La mujer y los medios de difusión
- La mujer y el medio ambiente
- La niña
Esto ha llevado a ciertos avances juridicos que respaldan de manera legal y constitucional, al movimiento; dando pauta para celebrar los logros sociales, económicos, culturales y políticos, así como para exigir la igualdad de género y el fin de la discriminación.
México cuenta con la LEY GENERAL PARA LA IGUALDAD ENTRE MUJERES Y HOMBRES; Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de agosto de 2006, 30 años después de la primer conferencia de las Naciones Unidas que enfatizó crear un programa en favor del empoderamiento de la mujer.
Es importante hablar de feminismo. Lo es, como es importante hablar temas que ayudan a que desarrollemos conciencia y activación colaborativa, mientras entendemos que los resultados se dan lentos y a cuenta gotas, a la par de las labores que se crean día con día, construyendo en equipo, colaborando gobierno y sociedad, colectivos, escuchando y generando.
Para cerrar, es posible que creamos que la mujer avanza a pasos acelerados. Sin embargo podemos darnos cuenta que no es así, que ha tomado su tiempo y que la lucha por ser visibles y con condiciones equitativas no ha dado fruto de la noche a la mañana. Responde a una serie de acciones que le han permitido al movimiento sembrar nuevas ideas en una sociedad, con trabajos y avances colaborativos, de diferentes estratos sociales, culturales y laborales, creando a su paso entornos más seguros, para ellas pero también para ellos, porque también los hombres han salido beneficiados de estos cambios de ideales. De eso hablaremos en la siguiente entrega.
