Para tráfico de salida y entrada a Guadalajara por López Mateos, la más saturada de las avenidas, con promedio de 50 mil automotores diarios, incluidos 4 mil tractocamiones, expertos y constructores proponen solución integral: un viaducto de flujo continuo que iría desde la Glorieta Colón hasta “Las Cuatas”, adelante del entronque a Tlajomulco. Otros pensarán en un par vial con Camino Real. Pero sería un dispar por estrecho. En la remodelación, no hay trazos de un indispensable puente de reincorporación en San Agustín a la misma L. Mateos. Lemus prometió seis carriles de ahí al “40”. Ni sus luces.