De los 70s para acá, cuando el Ejército combatió en Sinaloa a grupos de narcos, se produjo el efecto cucaracha y arribaron a Jalisco cabecillas y sicarios a su servicio. Poco después, a ejemplo de Colombia, les llamaron cárteles. En esa ola llegaron también grandes inversiones en todos los ramos. Ya estaban aquí los Caro Quintero, Félix Gallardo, Güero Palma, Don Neto, Cochiloco… No sabíamos qué
pasaba por extraños y frecuentes asesinatos. Nacía el Cártel Guadalajara. De repente, el secuestro y ejecución de Enrique Camarena, de la DEA, y de su piloto, Alfredo Zavala, en 1985. Y se vino encima el poderío norteamericano.