En solidaridad con nuestro compañero Catedrático en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, Mario Salazar Salas, quien fue una víctima más de la inseguridad y violencia en la que estamos inmersos. Esperamos su pronta recuperación.

Uno de los problemas que más afecta y lastima a los jalisciense es el de los desaparecidos. Miles de personas en nuestra entidad están viviendo una permanente y continua incertidumbre al no saber el paradero de sus seres queridos.

Aunado a lo anterior, el terror se ha venido apoderando de la sociedad en general.

De acuerdo con el informe 2020 sobre Búsqueda Identificación de Personas Desaparecidas, Jalisco es el estado con mayor número de fosas clandestinas de todo el país, así como personas desaparecidas o no localizadas.

Los datos duros indican que Jalisco concentra el 42.96  por ciento de los cuerpos encontrados en fosas clandestinas de todo México durante el año 2020. Traducido en números. En el año anterior se encontraron en las llamadas fosas clandestinas mil 086 personas, en todo el país, y Jalisco aportó de 433 del gran total.

Este es el tamaño de la tragedia que vivimos en Jalisco. Esta cifra esta muy por encima del segundo estado más violento a nivel nacional, que es Guanajuato, que aportó menos de la mitad que registro Jalisco, esto es 204 cadáveres. El tercer lugar fue para Colima, donde se localizaron 89 cadáveres el año pasado.

Pese a esto, el estado gobernado por Movimiento Ciudadano no ha mostrado prisa en el tema, pues a paso lento acaba de aprobar la Ley para la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición de Personas, con un retraso de más de 3 años.

Es importante destacar, que a nivel nacional, contamos con la nueva Ley Federal de Declaración Especial de Ausencia para Personas Desaparecidas. Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 22 de junio de 2018, la cual define a quién se declara como persona desaparecida: “a la persona cuyo paradero se desconoce y se presuma, a partir de cualquier indicio, que su ausencia se relaciona con la comisión de un delito”.

En Jalisco, la Ley para la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición de Personas, ha pasado a ser una de las más importantes, por motivos de la inseguridad y la violencia en la que vivimos, lamentablemente diversos países (como Italia, España, Estados Unidos, Canadá, entre otros) informan en comunicados a sus conciudadanos del peligro que corren al transitar las carreteras de Jalisco en México, ya que en gran medida están ocupadas por grupos criminales que ponen en riesgo su vida e integridad.

Nuestro estado comienza a entrar en una fase preocupante, un total de 15 mil 877 jaliscienses migraron del Estado por cuestiones relacionadas con la “inseguridad y/o la violencia” entre marzo de 2015 y marzo de 2020, de acuerdo con el Censo de Población y  Vivienda 2020, presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. A lo anterior, les podemos llamar desplazamientos forzosos masivos.

Si en algo podemos coincidir con las cifras oficiales del gobierno Jalisco, es que los robos a negocios si van a la baja, porque cada vez son menos los negocios que se encuentran abiertos. Pues cuando un ladrón logra abrir una cortina, se encuentra con la sorpresa de que no hay nada.

Es lamentable que nuestro estado se está cayendo a pedazos, mientras nuestras autoridades en turno, se empeñan en sostener “con papelitos en la mano” que los delitos en nuestra entidad: van a la baja.

El truco consiste en lo siguiente: al frente de la administración y procuración de justicia de Jalisco, se encuentra personal que por sexenios ha sabido manipular la realidad con la verdad estadística gubernamental, evitando a toda costa que los ciudadanos denuncien. Por medio de la revictimización, amenazas, maltrato, ineficiencia. El mismo personal le dice a las víctimas que si denuncian no va a pasar nada… y un largo etcétera.

De ser así, los ciudadanos se sentirían y percibirían un estado más seguro, pero no es así, según el Inegi, nueve de cada 10 jaliscienses se sienten inseguros.

Pero si los ciudadanos no denuncian, nos sorprenden con que: “los delitos van a la baja”…