Alberto Osorio
Lunes 26 de diciembre de 2022.- Con todos sus años encima, el hombre pidió perdón en la vía pública y con lágrimas en los ojos, el viejo Fernando Valencia, habitante de Sayula, reconoció ante los suyos que se había equivocado y que vivía arrepentido de haber votado por el ahora alcalde, Daniel Carrión.
El 23 de diciembre, mientras todo mundo se preparaba para el gran festejo de la Navidad, un pequeño grupo de sayulenses llevó a cabo una manifestación en contra de la autoridad municipal por la destrucción del patrimonio cultural y los negocios con propiedades municipales.
La queja es por la puesta en venta de un predio de 26 hectáreas, llamado los Guayabos, ubicado a la altura del kilómetro 1-5 de la carretera Sayula-San Gabriel, en un negocio ofrecido con grandes beneficios a un particular y que según los inconformes, esa persona sólo pagará 30 por ciento de su valor.
Ese terreno según advierten, es propiedad municipal e iba a ser destinado a la construcción de una universidad.
Para muchos de los habitantes de Sayula, el plantón ni siquiera existió, otros recibieron amenazas de parte de las autoridades para que se abstuviera de manifestarse, pero los inconformes superaron el miedo.
María López, una maestra retirada y con gran coraje en sus palabras, recordaba en forma amarga que ella había sugerido al actual alcalde que buscara el camino de la política para salir adelante, cuando el ahora edil, Daniel Carrión, era su alumno.
“Que equivocadota nos dimos con él, incluso yo fui de las personas que le dije: ‘Tú tienes zanca de político, termina de estudiar y lánzate a la presidencia de Sayula’. Ahora me arrepiento. La decadencia de Sayula es visible por todos lados y solo él no la ve. Ojalá lo tuviera aquí enfrente para decirlo, eres un desvergonzado, sinvergüenza, ratero, cínico, Aquí te espero Danielito para decírtelo en tu cara”.
Juan Alonso Alfaro, otro de los inconformes que los lugareños citan como pariente del gobernador emecista Enrique Alfaro, hizo alusión a la riqueza acumulada por el alcalde Daniel Carrión en un tiempo sumamente cortó y a la compra de un departamento en la exclusiva zona de Andares, por parte del edil:
“Eso nos costó a todos los sayulenses y que es bien sabido que todo salió del erario público”.
Denuncia: “Que todo mundo se dé cuenta de la rata que eres (Daniel), desleal. Daniel Carrión es la persona más nefasta que pueda haber que como dicen muchos nos chamaqueo a los que creímos en él”.
La manifestación contra el alcalde se llevó a cabo sobre la baqueta del lugar en donde un día se pensó que iba a operar El Páramo, un centro cultural proyectado para festejar el centenario del natalicio de Juan Rulfo, originario de Sayula, y que su destrucción llevada a cabo por la administración municipal, provocó una multa de 5 millones de pesos contra el ayuntamiento.
La maestra Esperanza Quatepozco una docente jubilada y gran promotora de CEBETA (Centro de Bachillerato Tecnológico y Agropecuario), aprovechó para denunciar el error del gobierno emecista de Sayula:
“El acuerdo del 13 de diciembre afecta a un aspecto vital del desarrollo social, la educación, quien no reaccione a la defensa de la educación no tiene idea de lo que significa el arma más grande que tiene el pueblo (en su beneficio), ese es el arma mayor para trascender”.
Recordó: “Yo llegué de Hidalgo, traída por mi marido aquí a Sayula, fui parte de una generación de maestros de una institución innovadora, la primera institución públicas después de secundaria (la ETA)”.
En contra de todos los reclamos el ayuntamiento difundió la versión de que la venta del citado terreno era para hacer frente a los laudos perdidos por el ayuntamiento y por la crisis financiera que vive el municipio, pero no aclaró que el negoció aprobado es una adjudicación directa para beneficiar a un particular.
