Con toda prisa trabajadores del ayuntamiento de Guadalajara volvieron a pintar la estatua de Marcelino García Barragán, localizada en la rotonda de los y las Jaliscienses Ilustres luego de que personas desconocidas mancharon con pintura roja la imagen de ese militar, señalado cómo uno de los principales responsables de la masacre del 2 de octubre, en la Ciudad de México, en 1968.
El lunes 3 diversos organismos ciudadanos llevaron a cabo un antihomenaje a ese militar y desearon abrir una línea de investigación para determinar el grado de culpabilidad de García Barragán en el asesinato de cientos estudiantes en el 68.