¿Manos limpias en aguas sucias?

Puntos y Contrapuntos

Criterios

Sólo la Auditoría Superior de la Federación, órgano técnico contable, auxiliar de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, se ha atrevido a ponerles nombres y números a la irresponsabilidad, el dispendio y la presumible corrupción que han agobiado a los gobiernos de Jalisco, por lo menos en los dos sexenios anteriores, con señalamientos claros que también involucran a algunas administraciones de Movimiento Ciudadano en los años recientes.

En Jalisco, los diputados locales que hacen mayoría en el Congreso de la entidad (16 de Movimiento Ciudadano y 9 del PAN) deberían exigir, a través de la Comisión de Vigilancia, con firmeza y honradez, que también la Auditoría Superior del Estado audite con rigor, oportunidad y profundidad, a todas las entidades públicas a las que les han sido confiados recursos de los contribuyentes, incluyendo a algunos organismos descentralizados del gobierno, como la Universidad de Guadalajara.

La administración del panista Emilio González Márquez (2007-2013) terminó salpicada por graves señalamiento de corrupción.

No le fue mejor en su balance al gobierno priista de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz (2013-2018).

¿Profundizará el gobernador emecista Enrique Alfaro Ramírez (2018-2024) las investigaciones sobre casos de presuntos delitos cometidos en esas administraciones, que todavía no hayan prescrito? ¿Irá a fondo la Contraloría de la entidad en la integración de expedientes sobre presumibles irregularidades y delitos, para denunciar ante la Fiscalía General del Estado los daños causados al patrimonio de Jalisco en las pasadas y en la actual administración? ¿Tendrá la historia del gobierno de Alfaro Ramírez un epílogo diferente?

¿Sería posible realizar un gobierno de manos limpias, cuando habría muchos funcionarios que se estarían lavando las manos con aguas sucias?

 

DESASEADOS

El jueves 19 de febrero del 2015 Reporte Índigo señaló, en nota elaborada por el reportero Luis Herrera, que “el desaseo sobre la gestión y el uso de los recursos federales que llegan al Gobierno de Jalisco, no se eliminó con la entrada de la administración del PRI en 2013; la Auditoría Superior de la Federación (ASF) halló irregularidades por miles de millones de pesos en el estado, justo como lo hacía antes, cuando el PAN estaba al frente del Ejecutivo estatal”.

La nota explicaba: “La ASF implementó en Jalisco 22 auditorías en concreto, sobre una muestra de 23 mil 740 millones 31 mil 800 pesos, éstas dieron pie a 213 observaciones por malos manejos sobre 2 mil 158 millones 354 mil 100 pesos”.

Y hacía el siguiente comparativo, que dejaba en muy mala posición al gobierno de Jalisco, encabezado ya por el priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz: “Las entidades federativas que concentraron la mayor proporción del monto observado fueron Veracruz con el 17.3 por ciento; Michoacán con el 9.9 por ciento; Jalisco el 8.6 por ciento; Estado de México el 5.6 por ciento; Chiapas, el 5.2 por ciento; Guerrero, el 4.5 por ciento, y Oaxaca, el 4.3 por ciento”.

Apareció un dato que en la historia reciente de la entidad es recurrente: “Otra vez hubo irregularidades serias en el Seguro Popular en Jalisco, el cual aparece bajo el nombre de: Recursos Federales Transferidos a través del Acuerdo de Coordinación Celebrado entre la Secretaría de Salud y la Entidad Federativa (…) Se hallaron irregularidades (por) casi mil 366 millones de pesos”.

El pasado miércoles 20 de marzo del 2019 el periódico La Jornada registró que “el gobernador Enrique Alfaro dio a conocer que denunció ante la Fiscalía Anticorrupción al exsecretario de Salud, Antonio Cruces Mada, por irregularidades que sumarían al menos 605 millones de pesos”.

La nota refería también: “Además, dijo (Alfaro Ramírez), el excolaborador del mandatario priista Aristóteles Sandoval (2013-2018) debe aclarar anomalías en el uso de 6 mil 157 millones de pesos, señaladas por la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública, y otras por 790 millones de pesos relacionadas con obras inconclusas”.

 

 CUATRO AÑOS DEPUÉS

“Jalisco obtuvo un deshonroso tercer lugar nacional entre los estados del país con mayores anomalías financieras encontradas en el uso de los recursos federales que recibió en la cuenta pública 2017, esto de acuerdo con el Informe General Ejecutivo, recientemente publicado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF)”, difundió el pasado viernes 22 de febrero del 2019 el periódico Reporte Índigo.

La publicación advierte que “luego de la investigación se concluyó que, durante el mandato del exgobernador priista, Aristóteles Sandoval Díaz, Jalisco presentó irregularidades por 2 mil 816 millones de pesos (mdp) sobre los fondos que le fueron transferidos del gasto federalizado (en 2017)”, incluyendo presumibles irregularidades atribuidas a algunos gobiernos municipales y a la Universidad de Guadalajara.

Compara: “Durante el periodo 2017, únicamente dos entidades federativas obtuvieron resultados peores a los de Jalisco en el uso del gasto federalizado: el Estado de México, que arrojó la mayor bolsa de observaciones por el orden de 6 mil 511 mdp; y en el segundo lugar nacional, Michoacán, con un total de 4 mil 466 mdp”.

Veamos algunos casos específicos presentados por el reportero Luis Herrera:

1. De esta gran bolsa estatal, el mayor derroche fue generado por las dependencias de la administración a cargo de Sandoval Díaz, a las cuales se atribuyen mil 569 millones de pesos perdidos en malos manejos.

2. Durante la gestión 2017 de Enrique Alfaro Ramírez como alcalde de Guadalajara, se le hicieron observaciones sólo por 101 mil pesos, y al gobierno de Zapopan, administrado por Pablo Lemus Navarro, por 940 millones de pesos.

3. A la Universidad de Guadalajara la Auditoría Superior de la Federación le detectó anomalías por 303 millones de pesos en 2017.

El pasado jueves 21 de febrero del 2019 el periódico El Informador reseñó: “En 2017, el Ayuntamiento de Zapopan -–administrado por el emecista Pablo Lemus Navarro– no comprobó recursos federales por un monto de 940.2 millones de pesos, cantidad que se determinó como ‘recuperación probable’ que el municipio deberá comprobar, informó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Tercer Informe Individualizado de la Cuenta Pública 2017, que entregó ayer a la Cámara de Diputados”.

La ASF “señaló que el municipio realizó adquisiciones directas sin cumplir con los procesos obligatorios en nueve obras, además de incumplir diversos reglamentos como la Ley de Compras Gubernamentales, Enajenaciones y Contratación de Servicios del Estado de Jalisco, o el Reglamento de Austeridad y Ahorro de Zapopan”, agrega la nota de El Informador.

 

DEUDAS DE EMILIO

El viernes 21 de febrero del 2014, la revista especializada en negocios, Expansión-CNN, señaló que el entonces gobernador de Jalisco, el priista Jorge Aristóteles Sandoval, había informado que luego de revisar el gasto del gobierno del panista Emilio González Márquez durante el ejercicio 2012, se habían observado irregularidades por 7 mil 573 millones de pesos.

Esos 7 mil 573 millones de pesos observados por la Contraloría de Jalisco, encabezada por Juan José Bañuelos Guardado, representaban casi un 10% del total del presupuesto aprobado por el Congreso de Jalisco para el año 2012, que ascendió a poco más de 74,549 millones de pesos.

“Los rubros con mayores observaciones en el gasto –advierte la nota– se concentran en obra pública y gastos administrativos, entre los que se señalan la organización de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011”.

Habría que recordar que el martes 17 de septiembre del 2013 el periódico Mural publicó que luego de revisar las cuentas públicas del gobierno de González Márquez, de 2007 a 2011, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que el Ejecutivo estatal panista debería reintegrar a las arcas públicas más de 8 mil 200 millones de pesos que se gastaron de forma irregular.

El miércoles 18 de septiembre del 2013, el gobernador de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval Díaz aclaró que su administración no estaba dispuesta a reintegrar los más de 8 mil millones de pesos observados en las 90 auditorías practicadas por la ASF a la administración de González Márquez.

“Tiene que haber responsables, y los responsables tendrán que pagar y, por supuesto, los gobiernos tienen que atender con responsabilidad las incompetencias, irresponsabilidades, omisiones de las anteriores administraciones, pero alguien tiene que pagar, alguien tiene que ser sancionado”, aseveró Sandoval Díaz.

El jueves 17 de octubre del 2013 el contralor de Jalisco, Juan José Bañuelos Guardado, informó que la dependencia a su cargo había detectado un probable daño patrimonial a Jalisco por más de 7 mil 573 millones de pesos en el último año del gobierno del panista González Márquez (2012), por lo que preparaba al menos 10 denuncias.

El tiempo y los hechos prueban que no hay voluntad política suficiente, ni la fortaleza que estimulan los verdaderos imperativos éticos, para combatir con honradez y tenacidad la corrupción.

El periódico Mural publicó el pasado domingo 28 de octubre del 2018: “En este sexenio (el de Sandoval Díaz), el combate a la corrupción sigue estéril. Según información de la Contraloría del Estado, de las 22 denuncias presentadas ante la Fiscalía General y la Fiscalía Especializada Anticorrupción, sólo una ha derivado en sentencia o sanción”.

Agrega la nota: “Dichas querellas por probables actos de corrupción son investigaciones en curso. De ellas, 12 corresponden al periodo del anterior contralor, Juan José Bañuelos, designado con la encomienda de investigar anomalías de la pasada Administración estatal, que encabezó el panista Emilio González”.

“Las otras 10 han sido interpuestas ante la Fiscalía estatal bajo la gestión de la actual titular, Teresa Brito Serrano, quien asumió en abril de 2016 y repetirá en el cargo con el próximo Gobernador, el emecista Enrique Alfaro”, concluía la información.

Son miles de millones de pesos los que se diluyen en el profundo pozo de la corrupción, año con año, trienio con trienio y sexenio con sexenio. Los compromisos de honradez y probidad son el eco de las palabras que se pierden en el desierto.

La amnesia social y la de los gobiernos cómplices, lubrica la impunidad y propicia que se profundice la corrupción ¿Realmente cree usted que cambiará el rumbo y el final de esta historia durante el gobierno del emecista Enrique Alfaro Ramírez? Es pregunta, no una oscura premonición para hacer naufragar las esperanzas de la gente.

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