Meseros del Parián de Tlaquepaque atacan a familia y obstruyen trabajo periodístico

 

Alberto Osorio

16 de septiembre de 2022.- Brayan Francisco Yáñez Fernández jamás se imaginó que los meseros que le atendían, serían los mismos que los atacarían en una de las cantinas del Parián en el pueblo mágico de San Pedro Tlaquepaque, mismo que durante la madrugada del viernes resultó ser un “pueblo trágico” para una familia que solo quería festejar las fiestas patrias y divertirse.

Los Ayala pasaban una excelente velada, hasta que llegó el momento de pedir la cuenta y entonces pusieron “el grito en el cielo”. En ese instante, el festejo del 15 de septiembre, se les convirtió en una velada amarga, al comprobar el tamaño del abuso que pretendían ejercer contra ellos en un intento de cobro a sobreprecio equivalente al 42 por ciento en su cuenta.

Al ver el tamaño del abuso que se pretendía, los Ayala exigieron la presencia del gerente de la cantina y exigieron pagar conforme a los precios marcados en la carta. Observaron que los meseros pretendían cobrar mil 700 pesos de más sin ninguna justificación, cuando el cobro sólo debía ser de 2 mil 300.

De manera “mágica” los hombres de blanco y negro habían engordado la cuenta hasta los 4 mil pesos, según el relato expuesto a Partidero por parte de una de las víctimas. Al final el cuento de la cuenta inflada y previa aclaración, la familia afectada pagó la cuenta e intentó retirarse del lugar sin dejar propina, al ser su derecho el no dejarles ante el abuso que pretendían ejercer.

Esa situación fue justo lo que desató la ira de los hombres de blanco y negro al interior del Parían. Los Ayala apenas habían dado unos cuántos pasos y descubrieron que, como pandilleros, cerca de una decena de meseros, se fueron tras ellos y atacaron a golpes los hombres de la familia, según confirmó a este medio la madre de esa familia.

Adentro se ubicaba un hombre con un golpe en la frente, mientras que otra de las víctimas, quien lucía severamente golpeado en la cara, fue interrumpido por parte de los policías de Tlaquepaque, cuando relataba su testimonio frente a este medio de comunicación.

Los uniformados le exigieron al hombre que se retirara del lugar donde se realizaba la entrevista, en plena vía pública, donde no había ningún tipo de acordonamiento del área y en un momento en que la persona, ya había declarado frente a los policías y sin que estuviera presente el Ministerio Público.

El declarante había aceptado en forma voluntaria y con gusto ofrecer su testimonio para que el ejemplo sirviera como una advertencia a toda la población de lo que pasa al interior del Parián, pero eso les molestó a los uniformados de Tlaquepaque que previamente habían impedido al padre de la familia afectada ofrecer su testimonio a este medio y Mae López Aranda, una excorreponsal de El Universal y colaboradora del portal digital Bajo Palabra, quien también fue intimidada por parte de mujeres policías.

Luego de la agresión contra los Ayala, la policía de Tlaquepaque, al filo de la una de la mañana, del 16 de septiembre, armó un fuerte operativo para arrestar a los meseros, e incluso bloquearon toda la calle de Herrera y Cairo, frente al Parián.

Al final, la numeralia fue de cinco meseros agresores detenidos, cuatro clientes heridos y dos reporteros amenazados e intimidados en el momento de levantar los testimonios de las víctimas.

Los propios testimonios que se alcanzaron a obtener por este medio de comunicación, por parte de taxistas y vendedores que trabajan afuera del Parián, son los que aseguran que ese tipo de pleitos son constantes, que las broncas entre meseros y clientes por los abusos se reportan a cada rato, y que cuando la policía interviene, en realidad todo es una farsa porque rápido sueltan a los meseros y se preparan para recibir a las nuevas víctimas.