En el marco de los festejos por el 211 aniversario del inicio de la Independencia de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador alzó la voz a favor del pueblo de Cuba y en contra del bloqueo económico impuesto sobre la isla desde los años 70 del siglo pasado. Junto al tabasqueño, escuchó con atención y agradecimiento Miguel Díaz-Canel, presidente cubano, quien fue invitado de honor a los festejos patrios.
La voz del presidente López Obrador se escuchó con fuerza y dignidad. Pidió “respetuosamente” al Joseph Biden, jefe de la Casa Blanca, que termine con el embargo económico al país caribeño y busque la reconciliación total entre ambas naciones para que cesen los agravios a la isla.
“Ningún Estado tiene derecho a someter a otro; si tuviera éxito, se convertiría en un triunfo vil, pírrico y canallesco”, sentenció el inquilino de Palacio Nacional, antes de reconocer la dignidad del pueblo cubano para defender su derecho a vivir en libertad y no someterse a los designios de otras naciones.
El discurso del presidente va en concordancia no solo con la tradición de nuestra política exterior (zarandeada al menos por las últimas tres administraciones federales), sino con el sentir de decenas de naciones que condenan año con año el embargo hacia Cuba.
Recordemos que este año por vigésima novena ocasión consecutiva desde 1992 (el año pasado no hubo votación por la pandemia), la Asamblea General de las Naciones Unidas votó en contra del bloqueo económico impuesto a la isla. La votación final fue de 184 países a favor de la resolución de la Asamblea General para poner fin al bloqueo, dos votos en contra (Estados Unidos e Israel) y tres abstenciones (Ucrania, Emiratos Árabes Unidos y Colombia).
El daño económico ocasionado por el bloqueo es millonario. A precios corrientes los daños acumulados en seis décadas ascienden a 144 mil 413 millones de dólares. Si se toma en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios por más de un billón 98 mil millones de dólares (hasta el año 2020) (“México S.A”., 24 de junio de 2021). A esta situación debemos agregarle las dificultades que tiene el gobierno cubano para acceder a bienes, servicios, tecnología y medicamentos en la comunidad internacional necesarios para atender a su población enferma de Covid19.
Está claro que la postura del gobierno de México no es de confrontación con Estados Unidos, por el contrario, se pone énfasis en la violación de los derechos humanos que genera el embargo económico y en la necesidad de cambiar esa realidad. Todo ello, más allá de estar a favor o en contra de la revolución y el gobierno cubano, lo cual no debe de ser un impedimento para condenar la política estadunidense hacia el país caribeño.
A no dudar, hubo mayor dignidad y respeto por la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos en las palabras de Andrés Manuel López Obrador, que en la ofensiva frase de Vicente Fox: “comes y te vas”, lanzada al comandante Fidel Castro.