Ciudad de México.- La farmaceútica mexicana Landsteiner Scientific acordó con el gobierno de Rusia la compra de 32 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, que se fabrica en el aquel país, con el fin de comenzar a comercializarla entre la población, siempre y cuando la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios la considere segura.
Dicha vacuna, que consiste en la aplicación de dos dosis, con 21 días de separación entre una y otra, podría comenzar a distribuirse a partir de noviembre.
La Sputnik V se configura ahora como una alternativa para la vacunación de los mexicanos contra el Covid-19, ya que AstraZeneca, que firmó un acuerdo con México y Argentina para la producción de otro biológico, informó ayer que la fase 3 de ensayos clínicos fue detenida tras registrarse un resultado adverso en un voluntario.
La vacuna rusa fue la primera en ser registrada a nivel mundial el pasado 11 de agosto, aunque fue ampliamente criticada la comunidad internacional, por la presunta falta de ensayos, así como el bajo perfil de la misma que tuvo el gobierno de Vladimir Putin con ella.
No obstante, el gobierno mexicano no descartó adquirir el fármaco y, a través del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se informó que Rusia enviaría a México dos mil dosis de vacunas Sputnik V para aplicarlas en fase 3 de prueba.
Lo anterior se concretó apenas la semana pasada, cuando mediante una nota de presa difundida por la propia Secretaría de Relaciones Exteriores, se supo de la disposición de las autoridades rusas en compartir los resultados de las fases experimentales uno y dos que, de autorizarse la eventual fase tres, México podría colaborar con la aplicación de la vacuna a entre 500 y mil voluntarios.