Mini glosario de teísmos

Mini glosario de teísmos

Pseudo Longino

– ATEÍSMO (sin dios), la postura que niega la existencia de una divinidad.

– PANTEÍSMO (todo es dios), postura compleja que requiere alguna formación filosófica. Argumenta que la naturaleza, en su conjunto, es dios, lo que remite al orden del cosmos, la materia, la energía, su disposición y evolución.

Se funda en una teología inmanente, según la cual dios está en el universo, no fuera de él, y además es el universo, el todo. Spinoza hablaba de la natura naturans, la fuerza o potencia que crea, y la natura naturata, el conjunto de todo lo creado, como dos aspectos de lo divino. Para él un individuo expresa los atributos divinos (que son infinitos) en un modo particular. Todos los individuos forman parte del todo, por tanto, son expresión de dios.

Para un panteísta no hay nada que salga de la órbita de lo divino. Somos lo divino, estamos en lo divino. Lo divino vendría a ser lo múltiple aparente y lo esencial inteligible.

– PANENTEÍSMO, es una variante del panteísmo, pues postula una presencia inmanente, pero también trascendente de la divinidad. En el plano de lo inmanente, dios sería el orden, la energía, la potencia del cosmos, pero, en el plano de lo trascendente, sería el origen de eso y no se agotaría en la naturaleza o realidad.

– POLITEÍSMO (muchos dioses), es la creencia en una multiplicidad de seres divinos, que suelen representar (aunque no siempre) fuerzas de la naturaleza. Ejemplos muy conocidos son la religión mexica o la egipcia. Los dioses suelen ser antropomórficos o tener una manifestación antropomórfica.

El hinduismo suele ser descrito como politeísta, pero, al sugerir que, por detrás de cientos o miles de dioses, con avatares diferentes, además, está el brahmán, “océano sin límites de lo divino”, podríamos tener un ejemplo de panteísmo.

Sería un politeísmo en el plano de lo aparente, pero un panteísmo en esencia.

HENOTEÍSMO (un dios más importante que otros), es, al parecer, una derivación del politeísmo, en el que se acepta la existencia de varios dioses, pero la preeminencia de uno de ellos sobre los demás.

La religión griega de los olímpicos sería un ejemplo clásico, con Zeus como rey de los dioses. Para algunos estudiosos, sería un eslabón entre el politeísmo y el monoteísmo.

MONOTEÍSMO (un solo dios), postura en la que se defiende la existencia de una sola divinidad y se niega la existencia de alguna otra. El judaísmo, el cristianismo y el islam son las tres grandes religiones de este tipo, con fuentes comunes, aunque con profundas diferencias teológicas.

El monoteísmo suele ser trascendente, no inmanente. Dios no es la naturaleza, es su creador. Y está más allá de la realidad. El monoteísmo se opone tajantemente al politeísmo, pero también al panteísmo, pues marca una distancia insalvable entre creador y creación.

El monoteísmo también incluye la creencia en un dios personal, con el que la criatura puede comunicarse. Ese dios actúa como una persona, en el sentido de que ama, conoce, crea, tiene voluntad propia, deseos y propósitos.

Algunas variantes principales del cristianismo son un caso peculiar de monoteísmo, pues su dios, siendo uno, tiene tres “personas”, lo cual es todo un embrollo doctrinario. Una de esas “personas” sería completamente trascendente, el dios padre, mientras que el dios hijo habría tenido existencia inmanente. Es el caso de Jesucristo.

Como curiosidad, Hegel describió el cristianismo como una explicación popular del panteísmo. Dios padre sería un primer “momento” del Espíritu en su evolución, que requería ser consciente de sí mismo. Entonces habría salido de sí al hacerse humano, materia, y así, a través del individuo, el todo se habría hecho autoconsciente. El retorno del hijo al padre sería la síntesis o negación de la negación, con un dios-todo, evolucionado a través de la dialéctica.

Algunas CUESTIONES planteadas a partir de esta clasificación:

– Los monoteísmos suelen tener una variante o expresión politeísta. Así, por ejemplo, es ineludible que el catolicismo, no sólo con su doctrina de la Trinidad, sino, ya en el plano de la práctica concreta, tiene la tendencia a multiplicar las entidades dignas de alabanza, como las vírgenes y los santos.

– Igualmente, los monoteísmos suelen tener influencia del panteísmo, como en el caso de los místicos cristianos, que anhelan fusionarse o unirse con dios, en un todo, como si la criatura regresara al padre. En la Edad Media hubo corrientes de este tipo, que planteaban una identificación entre dios y la criatura, por lo que negaban la posibilidad de pecar. Es el caso, por ejemplo, de los Hermanos del Libre Espíritu.

– El islam, para combatir lo que se consideran tendencias politeístas en el cristianismo, postula muy estrictamente que dios no tiene “personas”, que es uno, incomunicable, incognoscible, innombrable, más allá de la realidad, inabarcable. También niega la encarnación. Dios no tiene cuerpo, ni sexo o género. El islam niega que dios haya podido hacerse hombre y vivir y morir, como Jesucristo. Eso le parece una aberración antropomórfica. Podría decirse que acentúa la trascendentalidad de lo divino.

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