Muere Onésimo Cepeda, el obispo polémico de Ecatepec que quiso ser diputado

SAN CRISTOBAL ECATEPEC, ESTADO DE MÉXICO 18MAYO2012.- Onesimo Cepeda ofició su última misa como Obispo en funciones en la Catedral de Ecatepec, donde fue ovacionado por sus feligreses, algunos funcionarios locales y sacerdotes. En los próximos días viajará a Italia para vacionar y relajarse dijo. FOTO: JUAN PABLO ZAMORA /CUARTOSCURO.COM

Por Sandra Ballesteros

01 de febrero de 2022.- Murió este lunes a los 84 años de edad, víctima de Covid, el obispo emérito de Ecatepec, Estado de México, Onésimo Cepeda Silva.

Él fue uno de los clérigos más polémicos de México. En su juventud fue torero, rockero, banquero y corredor de bolsa, para después ordenarse como sacerdote y convertirse en uno de los personajes más influyentes en el ámbito empresarial y político del país, posición que lo llevó incluso a postularse como aspirante a diputado todavía el año pasado.

“¿Ustedes se preguntarán que por qué acepto yo ser candidato? Estoy harto de tanto pendejo que gobierna”, así declaraba en abril del 2021, cuando pretendía llegar al Congreso del Estado de México por el partido Fuerza por México, decisión que finalmente desechó porque el Papa Francisco le habló del riesgo de perder su obispado.

Desde el 09 de enero, fue internado en un hospital luego de haber contraído Covid, para después ser intubado y fallecer cerca de las 11:00 de la noche de ayer lunes.

Un sacerdote polémico

Por 16 años, fue Obispo de Ecatepec, desde 1995.

En mayo de 2012, por cumplir la edad de jubilación (75 años), solicitó su retiro de su cargo a la iglesia católica, mismo que fue aprobado de inmediato por el Papa Benedicto XVI y quedar como Emérito. Otras versiones señalan que fue el mismo pontífice, a quien le urgía retirarle la Diócesis de Ecatepec, por ser un padre polémico y estar acusado de varios delitos.

No sólo estudió Derecho en la Universidad Autónoma de México y Filosofía en el Seminario de los Misioneros de Guadalupe, así como Teología en Suiza, además de hablar inglés, francés, italiano y alemán, Onésimo fue también directivo de la banca privada, rockero, corredor de bolsa y le gustaban los toros.

También mentaba madres en esas plazas de toros y se molestaba con la Conferencia del Episcopado Mexicano cuando sus candidatos no quedaban electos, según información de Animal Político.

Fue un sacerdote que se atrevió, en 2009, a decir que “El Estado laico es una jalada” después de que se aprobara en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que, las parejas homosexuales se casaran y adoptaran hijos.

Igual apoyó a Jorge Hank Rhon que a los expresidentes, Enrique Peña Nieto y Ernesto Zedillo, a quienes presumía como sus amigos.

Además de estar envuelto en el ambiente político, también estuvo involucrado en una denuncia de fraude y lavado de dinero en noviembre de 2010. Se le acusó de haberse quedado con 42 pinturas que estaban dentro de un testamento de un miembro de la familia Azcárraga.

Eran obras de José Clemente Orozco, Diego Rivera, Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Goya y Chagall, valuadas en 130 millones de dólares, y por las cuales él habría mostrado un pagaré que, lo acusaban, era falso.