Guadalajara, Jalisco.-La sombra del abuso sexual sobre líderes de La Luz del Mundo ha estado presente desde hace casi tres décadas. Samuel Joaquín Flores, hijo de Eusebio Joaquín González, fundador del culto religioso, fue el primero de la dinastía en ser señalado por la supuesta violación de menores de edad.
En 1990 el diario estadunidense Los Angeles Times publicó el caso de una joven mujer quien aseguraba haber sido abusada sexualmente por Flores, antes de haber cumplido la mayoría de edad. La revelación periodística llevó el caso a los tribunales, y aunque tres personas más se unieron para denunciar a Flores por motivos similares, el caso no prosperó. El entonces líder de La Luz del Mundo evadió la acción de la justicia.
Años más tarde, en 1997, el periodista Ricardo Rocha, conductor de Televisa por aquella época, presentó una serie de programas televisivos en los cuales expuso testimonios de mujeres que aseguraban haber sido víctimas de abuso sexual por parte de Flores: tampoco esta vez la justicia actúo sobre el líder religioso.
En cambio, la congregación religiosa desplegó ante la prensa diversos comunicados y desplegados impresos en los cuales defendían la inocencia del autoproclamado “segundo apóstol”.
Luego, en 2014, ocurrió el fallecimiento de Samuel Joaquín, por lo que el menor de sus vástagos, Naasón Joaquín García, ganándole la partida a su hermano mayor, Benjamín, tomó las riendas del culto religioso que presume alrededor de 5 millones de feligreses en todo el mundo.
El cambio generacional no sustituiría las presuntas prácticas de abuso sexual sobre menores , sino que las remontaría al tiempo en que Naasón y Benjamín vivían bajo el cobijo de su padre en la Casa Grande, residencia oficial de los líderes de La Luz del Mundo, ubicada en la Hermosa Provincia, en Guadalajara.
Derivado de estas prácticas fue que un grupo de desertores de La Luz del Mundo, que mantienen ciertas creencias del culto, inauguraron un sitio en Internet para difundir testimonios cernidos en torno a quienes dirigen la religión cristiana.
En el sitio web, titulado “exlldm”, pueden encontrarse diversas entradas, algunas de ellas recientes, otras no tanto, que apuntan a Samuel Joaquín y a sus dos hijos como personas que, aprovechando la fe a su alrededor, comenten diversos abusos contra su comunidad.
De acuerdo con un testimonio anónimo ─fechado el 25 de agosto de 2018─ de quien se identifica como un exintegrante del grupo Herem de La Luz del Mundo, compuesto por “ministros incondicionales”, la dinastía al frente de la congregación sostenía relaciones sexuales con menores de edad.
Apunta el involucrado en el relato que “hace más de 30 años me unió en matrimonio Samuel Joaquín Flores, líder de La Luz del Mundo (…), con una joven que había servido por más de 8 años en la Casa Grande”.
“Samuel me dijo: ‘te voy a dar esposa’. Yo no sabía quién era, no la conocía”, asegura.
Según diversos testimonios, documentados ampliamente, la práctica de casamientos forzosos es común entre el grupo de incondicionales que sirve al líder en turno, mismo que se encarga de designar a las parejas que deberán pasar el resto de su vida en unión y no es hasta la ceremonia conyugal cuando se conocen.
“Él (Samuel) me dio por esposa a una chica que no habían andado en los ‘campos de batalla’, es decir, en la obra, sino que había estado solo sirviendo en la Casa Grande. Esta joven era de hermoso aspecto, güera y de ojos claros, y pues yo soy moreno y de mediana estatura; eso ya era un problema, porque sentí que eso significaba un cierto menosprecio de parte de la joven hacia mi persona”, prosigue la historia.
“Las primeras semanas fueron muy tensas, todos admiran y vitorean a los matrimonios de ‘obediencia’, pero no saben el calvario que uno sufre. Te dan tres meses para conquistar, para enamorar, para flechar. En este tiempo no puedes tener intimidad, solo puedes cortejarla, ella duerme en la cama y el hombre en un sofá o en el suelo si no hay sofá”, agrega.
Y continúa: “A los tres meses, ya deben de tener intimidad, en teoría; en la práctica es diferente. En algunos casos sí es a los tres meses, otros quizá antes y otros mucho después. En mi caso fue mucho después, ya que la joven traía una cantidad enorme de traumas y esquemas mentales. Cada vez que intentaba estar con ella yo era rechazado de forma brusca. Tuve que acudir a la vieja confiable y decirle que era voluntad de nuestro ‘padre en la fe’, así que accedió a medias; solo se quedó ahí tirada en la cama, como quien dice ‘que pase de mi esta tortura’. Fue una situación muy incómoda ya que descubrí que ella era toda una mujer. Es decir, que no era virgen. Le pregunté al respecto y se molestó en gran manera”.
Según el testimonio, ambos continuaron en unión e incluso procrearon dos hijos: “pero nunca hubo ni habrá amor entre nosotros, porque esto es más una sociedad que un matrimonio, los matrimonios incondicionales no son más que un negocio donde los intereses de una secta están por encima de todo”.
Fue tras engendrar a sus vástagos que su obligada esposa le confesó la causa de sus “traumas”.
“Después de un tiempo logré que mi esposa confesara la verdad, porque al principio decía que su virginidad la perdió manejando una bicicleta, pero con el tiempo me confesó que Naasón y Benjamín Joaquín la sedujeron mientras ella estaba en una de las habitaciones, cuando ella tenía apenas 16 años de edad. Desde ese momento los dos ‘príncipes’ le hacían el amor entre dos y tres veces por semana. Después de todo, había más jovencitas que esperaban turno, aunque había algunas que eran especiales y estas era las que fornicaba Samuel Joaquín”, sostiene el narrador.
“Cuando cumplí 28 años de edad Samuel Joaquín me ungió como diácono. Creo que él sabía lo que sus ‘príncipes’ habían hecho con mi esposa y trató de resarcir su daño dándome un grado y posteriormente, pasando cuatro años, me dio la titularidad de un ministerio”, abunda.
Concluye el texto: “Me costó mucho superar esta situación, no me fácil. Créanme que es un infierno ser incondicional y ser ministro. Muchos ministros saben esta realidad, pero permanecerán ahí solo por conveniencia y Naasón lo sabe”.
Hoy, Naasón Joaquín García permanece preso en Estados Unidos, luego de que la Fiscalía de California lo relacionara con 26 cargos por violación contra una menor de edad y la producción de pornografía infantil, entre otros “graves delitos”.
