Aunque es obvia la crisis de desaparición de personas –forzadas y no-, jóvenes esencialmente (vemos sus fotos y leemos a diario en redes sociales los clamores familiares para que aparezcan), Sheinbaum, su partido y CNDH, niegan que exista, así esté registrada, tal cual, en la ONU. “Eso ya no se da; pasó con Calderón”, dice Claudia. ¿Por qué pavor a la realidad? Aceptarla, no implica política de Estado. Todos saben que es el crimen organizado; aunque hay, claro, colaboradores en los niveles gubernamentales que, al menos, miran a otro lado.