Mirada Violeta
Criterios
Hace algunos años, cuando comenzamos a documentar los casos de feminicidio en el país, nadie se percataba de la situación en la que sobrevivían las niñas y niños huérfanos del feminicidio. En muchos de los casos, era justamente el padre quien había asesinado a la mamá y, en la gran mayoría de los casos, lo había hecho delante de ellos.
Las desgracias familiares se acumulaban. No solo era la pérdida de la mamá, que al mismo tiempo era la hermana y la hija, sino que la llegada de estos niños al cuidado de la abuela, la tía, etc., agravaba aún más el desamparo de toda la familia en términos de acceso a la justicia, y también por la ausencia de apoyos institucionales para estos menores doblemente victimizados.
Un botón de muestra es el caso de Betsabé García Hernández, de 29 años, asesinada el 9 de septiembre de 2015; costurera, madre de cuatro niños y una niña. El feminicida, José Alberto Servín Alvarez (quien permaneció prófugo durante 4 años y durante este tiempo ya había establecido una relación sentimental con otra mujer), asesinó a Betsabé delante de sus hijos (cuatro niños y una niña), a quienes además amenazó con dañarles físicamente si decían algo.
Los menores pasaron al cuidado de sus abuelos, quienes de pronto se vieron con la enorme carga económica y emocional de cuidados y atención para los hijos de su hija, y los niños tuvieron que vivir esos cuatro años en la zozobra y angustia de pensar que el papá regresaría a hacerles daño a ellos también.
Ha sido necesario que reciban atención psicológica y terapéutica. Los abuelos han tenido que hacer esfuerzos extraordinarios para mantener cinco bocas más y procurarles todo el bienestar material y emocional que necesitan.
Su caso emblemático fue uno de los que sirvió para que en Jalisco se iniciara un programa de apoyo a huérfanos del feminicidios, con muchas limitaciones.
En Cladem, hace 7 años que comenzamos a realizar acompañamiento en los casos de feminicidios, hemos venido asistiendo y acompañando a las niñas y niños huérfanos de este delito. A estos últimos a partir del caso de Betsabé. Hemos logrado en Jalisco la inclusión de un programa específico para su atención.
Sin embargo, no todas las familias reciben apoyos, y el recibido no ha sido suficiente frente a las necesidades de estas familias. Por dicha razón hemos emprendido campañas de acopio y de ayuda en fechas especiales: 30 de abril, navidad y entrada a clases.
Hemos recibido un gran apoyo de la ciudadanía a través de colaboradoras y colaboradores, quienes se esfuerzan en cada etapa por contribuir a mejorar las condiciones de vida de cada uno de estas niñas, niños y jóvenes, así como de otros más que son parte de sus familias. Por eso les comparto en Mirada Violeta, con mucha alegría, que este año logramos la meta y pudimos apoyar a varias familias en la recolección de útiles escolares: 54 listas entregadas.
Fueron 40 en primaria, para siete niñas y 23 niños. Ocho en secundaria: cinco niños y tres niñas. 4 Preparatoria: tres hombres y una mujer. En kínder: un niño y una niña.
En ocho casos de desaparición y 11 de feminicidio asistimos con 18 cuotas a 19 familias. Fueron también 18 mochilas nuevas, 11 mochilas usadas las que se destinaron.
Este lunes, en el regreso a clases, estas niñas y niños olvidaron por un momento las tragedias que les acompañan, pudieron asistir a la escuela con una sonrisa, con la lista completa de útiles y muchos de ellos estrenando una mochila por vez primera.
Muchas gracias a todas y todos quienes hicieron posible con su apoyo esas caritas de felicidad.
@lupitaramosponc