Niñas y niños migrantes al garete en busca de un lugar donde vivir

Eduardo González Velázquez

Esta semana la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) presentó el estudio La infancia cuenta en México desde y para niñas, niños y adolescentes: migración en la frontera sur 2021. Las cifras que se desprenden del trabajo dan cuenta del calvario que experimentan niñas y niños antes, durante y después de verse obligados a migar.
Para muchos menores de edad el drama forma parte de sus andanzas para por buscar un lugar donde vivir, que luego de muchas peripecias, concluye donde inició o peor aún, en la muerte.
El triángulo norte de Centroamérica es la región más violenta del mundo. Entre 2017 y 2018, El Salvador presentó las tasas más altas en homicidios en personas menores de 18 años con 12.7 por cada 100 mil habitantes, seguido de Honduras con 7.1 y Guatemala con 4.8.
Por otro lado, la violencia en el entorno familiar cada día es mayor. Durante 2018 Honduras registró 233 casos de víctimas de violencia familiar por cada 100 mil habitantes. En el caso de Guatemala fueron 147 víctimas por cada 100 mil y en el Caso de El Salvador, 77% de los casos atendidos por la Unidad de Atención Especializada de la Prevención de la República (2019) fueron motivados por la violencia familia.
La precariedad económica se mira en los siguientes datos. En El Salvador durante 2018 una persona tenía un salario de $304.17 dólares al mes, mientras el en el trabajo agrícola el salario mínimo mensual era de $204.88 y la canasta básica tenía un costo promedio en las áreas urbanas de $200.02 dólares en 2019 y en el área rural de $114.48. En Honduras el salario mínimo es de $357.77 dólares, mientras el costo de la canasta básica es de $355.90 dólares, es decir, que a las personas le sobran $1.87 dólares para pagar los servicios de luz, agua, renta.
Del documento de la Redim se desprende que, de enero a octubre de 2021, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador realizó 48 mil 707 detenciones de migrantes menores de edad, es decir, un aumento de 402.5 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando hubo 9 mil 692 casos. Asimismo, en el mismo periodo se incrementaron las deportaciones de niñas, niños y adolescentes, llegando a 8 mil 181 menores repatriados, 12.1 por ciento más, que en los mismos meses de 2020 cuando se documentaron 7 mil 298 casos en total. Del total de menores deportados 97.4 por ciento fueron repatriados a Guatemala, Honduras y El Salvador.
Por su parte, Las niñas, niños y adolescentes mexicanos también fueron deportados desde Estados Unidos, alcanzando la cifra de 19 mil 793 niñas, niños y adolescentes fueron repatriados del vecino del norte a nuestro país, lo que representa un incremento de 105.4 por ciento respecto al año anterior, cuando se reportaron 9 mil 635.
Es evidente que en tanto no cambien las condiciones de violencia callejera, vulnerabilidad y precariedad económica, así como la violencia intrafamiliar, los menores de edad seguirán viéndose obligados a migrar, aunque en el intento se juegue la vida.

@contodoytriques