Guadalajara, Jalisco.-Pese a los señalamientos de Mirza Flores, diputada local por Movimiento Ciudadano, quien denunció la presencia de aviadores tras una revisión de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco, el secretario general del Congreso, Salvador Rodríguez Reyes, aseguró que hasta el momento no se ha detectado a quienes llevan esta práctica.
“Teóricamente, para nosotros no hay aviadores. Todos están trabajando y todos checan” sostuvo el funcionario ante medios de comunicación, luego de presentar un informe ante la Junta de Coordinación Política.
Durante la presentación del informe, Rodríguez Reyes reconoció que durante el mes pasado hubo 143 incidencias de servidores públicos que no se registraron en el checador del Congreso.
Pese a esto, justificó que 93 incidencias del total ocurrieron el pasado 1 de julio, día en que la corriente eléctrica falló en la sede del Congreso jalisciense.
Agregó que, de los más de 500 trabajadores que hay en el Legislativo, sólo 25 están exentos de tener que registrar sus entradas y salidas por la naturaleza de sus labores, por lo que todas las incidencias están justificadas.
Se trata de trabajadores adscritos a diputados quienes no necesitan registrar su entrada y afirmó que todos los que laboran en áreas administrativas sí realizan sus registros.
“Son personas muy ubicadas”, apuntó Rodríguez Reyes sobre los trabajadores congresistas.
En tanto, Salvador Caro, quien preside la Junta de Coordinación en el Congreso, pidió que la Comisión de Vigilancia, que dirige Mirza Flores, los nombres de quienes podrían estar evadiendo sus responsabilidades y aún así generando costo al erario.
Sin embargo, las diputadas Érika Pérez García y Mariana Fernández, de Morena y del Revolucionario Institucional, respectivamente, rechazaron la solicitud de Caro, argumentando que no es de su competencia.
Antes, Mirza Flores había solicitado a una decena de personas de su “confianza” para identificar posibles actos de corrupción al interior del Congreso, sin embargo la medida fue criticada al considerar que únicamente buscaba beneficiar a cercanos.
“Hay un entramada de una práctica de corrupción que tiene muchos años haciéndose, en donde desde la Auditoría, yo no podría determinar quiénes, hay auditores que venden información. Hay auditores que venden miedo, que venden terror y con esto lo usan para manipular al ente auditable. No podemos llegar al fondo de los asuntos y determinar en donde se han cometido actos de corrupción”, declaró el pasado 17 de junio.