Nuevo plan migratorio de Trump

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El Rincón de Clío

Criterios

 

A lo largo de la historia estadunidense, los gobiernos de nuestro vecino del norte han diseñado y puesto en marcha una multiplicidad de leyes, programas y proyectos con la finalidad de atender el fenómeno migratorio de aquel país presente desde los orígenes mismos de la nación.

Podemos estar de acuerdo o no en las estrategias migratorias de la Unión Americana; nos podrán parecer adecuadas o no; podremos pensar que son la mejor solución o quizá no para velar por los derechos e intereses de los llegados a Estados Unidos; pero lo que sí es un hecho es que cada administración de la Casa Blanca lanza sus propuestas para enfrentar la sistemática y creciente ola migratoria que experimenta la sociedad norteamericana.

En lo referente al tema migratorio bajo la presidencia de Donald Trump, hemos experimentado al menos tres dinámicas diferentes:

  1. La fallida estrategia para sacar una reforma migratoria que aglutine los intereses de republicanos y demócratas.
  2. La puesta en marcha, desde la facultad que tiene el poder Ejecutivo, de diversos políticas antimigratorias para asfixiar a los millones de “sin papeles” que habitan allende nuestra frontera.
  3. Diseñar un sistema de migración “legal” que levante lo suficientemente alto los muros burocráticos para que sean pocos y muy “exclusivos” los migrantes que puedan acceder a su estatus regular en la Unión Americana, dejando de lado, por supuesto, la atención que merecen los 11.5 millones de “indocumentados” que viven en aquel país.

El nuevo plan migratorio de Trump pone énfasis en un sistema de méritos profesionales que privilegia la preparación académica y el conocimiento del idioma inglés en las personas migrantes que pretendan avecindarse en Estados Unidos con la intención de obtener su residencia y eventualmente la ciudadanía.

No contempla atender a los “dreamers” al dejar fuera del plan la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) que podría terminar sus días si la Corte Suprema respalda la propuesta de acabar con ese programa puesto en marcha en la presidencia de Barack Obama, con lo cual millones de adolescentes llegados al país con sus padres cuando eran niños estarían en peligro de ser deportados.

Estos jóvenes no son los únicos en peligro de ser deportados, pues el presidente Trump también impulsa un plan de deportaciones de familias enteras en diez ciudades, entre ellas Chicago, Los Ángeles y Nueva York (La Opinión, 15 de mayo de 2019). Asimismo, se continúa la política de regresar a México a las personas migrantes centroamericanas que se encuentran en espera de obtener un asilo en Estados Unidos; como consecuencia de ello en lo últimos cuatro meses la Casa Blanca ha enviado a México a 5 mil 500 migrantes para que esperen la respuesta a su petición (La Jornada, 16 de mayo de 2019).

Aunque el plan pretende mantener el número de 1.1 millones de “tarjetas verdes” que actualmente concede Estados Unidos, lo que busca cambiar es la calidad de la “tarjeta”, es decir, que comiencen adjudicarse en relación a la capacitación profesional, el nivel educativo, y conocimiento del idioma inglés de los solicitantes, y ya no por razones familiares o humanitarias. Así, se pretende aumentar del 12% actual al 57% la proporción de migrantes que obtienen la residencia permanente debido a su talento académico, mientras se rebaja del 66% al 33% a quienes logran ese estatus por lazos familiares, y reducir del 22% al 10% la “tarjetas” por razones humanitarias o de promoción de la diversidad (La Opinión, 15 de mayo de 2019).

Obviamente, el plan incluye más recursos para levantar barreras físicas en 33 puntos de la frontera, y la asignación de mayores elementos de seguridad fronteriza.

El nuevo plan de Donald Trump no pretende humanizar el proceso migratorio, por el contrario, insiste en acorralar a los millones de migrantes “indocumentados” que diariamente trabajan y colaboran para fortalecer la economía estadunidense a la sombra del sistema legal norteamericano, lo que profundiza su condición de ciudadanos a la mita en la Unión Americana.

 

@contodoytriques

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