Operativo Agallón Mafafas

Juan Carlos G. Partida

Lunes 17 de julio de 2023.- Lo ocurrido el 11 de julio en Tlajomulco y que -hasta ahora- causó la muerte de seis personas (dos civiles y cuatro policías) y lesionó a catorce (doce de ellas civiles incluidos tres menores de edad y un par de mujeres que siguen muy graves), hace agua por todas partes y evidencia, por lo menos, negligencia, falta de atención a los protocolos y de plano deja muy mal paradas a la autoridades estatales y municipales que cayeron en la emboscada.

El llamado del gobernador Enrique Alfaro a la conciencia social y de familiares de desaparecidos respecto a que el enemigo no es el gobierno sino los grupos delictivos, está colgado con pincitas y se percibe como mera demagogia (otra vez), porque la ineptitud asombrosa mostrada obligaría a castigar a quienes, de forma tan burda, armaron el convoy de policías de Tlajomulco y de la Fiscalía que fue directo a donde explotaron siete artefactos activados a distancia que no sólo causaron estragos entre los policías sino en la población civil.

Vamos por partes. ¿Cuándo una denuncia ciudadana es atendida el mismo día que se presenta? Exacto: Nunca. Menos en el caso de denuncias sobre fosas clandestinas o hallazgos de cadáveres u osamentas. Los mismos colectivos así lo han dicho, cuando piden el apoyo de las autoridades porque descubrieron un sitio donde hay inhumaciones clandestinas, las policías tardan horas y a veces hasta días en acudir.

Lo anterior echa por tierra la primera versión de Alfaro el 12 de julio: “Ayer una ciudadana que participa en los colectivos de madres buscadoras recibió una denuncia anónima diciéndole que había un punto donde habría presuntamente restos humanos, la ciudadana informó a las autoridades. Como siempre lo hemos hecho atendimos el reporte y acudimos a revisar lo que estaba sucediendo. Lo que sucedió es que ésta llamada buscaba la presencia de nuestras policías para poder agredirlos con estos artefactos explosivos”.

Tan la echó por tierra que el 13 de julio, en la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador también le corrigió la plana a Alfaro y dijo que no fueron las buscadoras las que recibieron la llamada, sino las autoridades, lo cual el gobernador jalisciense asumió en su siguiente aparición “de frente” ante sus cámaras 4K, bajo el resguardo de vallas y policías en Casa Jalisco, en su conocido tono de tío regañón:

“Lo que tenemos que entender es que lo que sucedió el pasado martes inició con una serie de llamadas durante tres días para insistir en la necesidad de que nuestras corporaciones fueran a ver una supuesta fosa clandestina en Tlajomulco”, dijo Alfaro, otra vez de frente a la ciudadanía bajo el filtro de sus cámaras, siempre listas para que vean lo entrón que es.

Es decir, ya no fue atender el mismo día el reporte de una madre buscadora, como dijo en un principio, sino después de tres días de llamadas insistentes que por supuesto, ante la candidez de las autoridades, digo ante la responsabilidad institucional de las autoridades, hizo que se atendiera no de forma tan expedita como se presumió en un principio pero sí con una premura todavía inusual.

Pero ¿mandar policías en la tarde ya oscureciendo en el peligroso Tlajomulco cuna nacional de las fosas clandestinas? Por favor. Eso hasta yo, que no sé las claves policiales que tanta risa me dan en los chats de quienes cubren la nota roja, estoy enterado que es fuera de todo protocolo, desproporcionado.

No me atrevo a señalar a alguien de responsabilidad en este caso impune, como miles más en el estado y país de la impunidad, pero de que hubo fallas notorias, evidentes, es muy claro que existieron.

Efectivamente no es el gobierno el enemigo, pero con situaciones así, más la respuesta de suspender las búsquedas cuando emanen de llamadas anónimas, antes de dialogar con las personas que buscan a sus seres queridos, parecería que sí, como quedó otra vez constancia este domingo con la marcha en la que el principal reclamo fue que se reanuden esas búsquedas y que se apeguen a los protocolos que existen, que están ahí como letra muerta.

STRIKEOUT

Strike one.- La muerte ronda a los periodistas en México, siete en lo que va del año, la más reciente apenas el sábado en Guerrero contra Nelson Matus, una semana después que asesinaron a mi compañero corresponsal de La Jornada en Nayarit, Luis Martín Sánchez Íñiguez. El país de la impunidad poco hace para prevenir y evitar, los protocolos son también ignorados hasta que ya se da el crimen, cuando ya nada se puede hacer salvo una investigación rápida y efectiva para dar con los responsables y castigarlos. El mensaje de los criminales es muy claro y la autocensura se expande como elemento de supervivencia, en una profesión además precarizada por la falta de seguridad social y malos salarios.

Strike two.-  Las “corcholatas” que aspiran a la candidatura presidencial de Morena terminaron una primera etapa de su desfile buscando la aceptación popular jalisciense, con la presencia dominical de Gerardo Fernández Noroña, quien fue recibido también -cómo no- por la jerarquía de la Universidad de Guadalajara y su titular, el rector Peso Pluma, digo Ricardo Villanueva (me confundí con eso de que al académico le gusta ir a esos burdos espectáculos en el auditorio Telmex). Las recientes restricciones del INE para mitines y el activismo de algunos grupos identificados con la derecha que están “clausurando” las bardas donde sobre todo Claudia, Marcelo y Adán Augusto hacen de las suyas, le están dando parque al Tribunal Federal Electoral que, me consta en carne propia, está más vendido que un árbitro al América.

Strike three.- Qué Enrique Alfaro decidiera no ir tras la candidatura presidencial obedece, entre otras cosas, no a una decisión personal, sino a las encuestas que por más que se las inflaron en semanas recientes adivine el amable lector si gracias a su labor como gobernante o a que Indatcom tiene que acabarse los millones invertidos, no le dieron para subirse a ese caballo tan insidioso y, cuando mucho, podrá ir a aplaudir a Xóchitl Gálvez como la ungida por el compa de ambos, Claudio X. González, o bien lograr el sueño dorado de todo pambolero y ser director técnico de las Chivas, como le dijo a sus voceros de cabecera, mientras en publicidad pagada por Movimiento Desahuciado (Noroña dixit) subían al Olimpo Anaranjado al gobernante jalisciense ex priista, ex perredista, panista de clóset y sub emecista: “Jalisco tendrá gobernador por seis años, cumplir a las y los jaliscienses es la prioridad de Enrique Alfaro”. Qué risa, más si vieron los emoticones de burla provocados por tal publicación, que superaron con mucho los likes.

@jcgpartida