“La lucha contra la injusticia es permanente, aunque cueste la cárcel o la vida. En mi desempeño pastoral no he hecho daño a nadie; he protestado contra la injusticia y defiendo la vida. Generamos paz”, había dicho el padre Marcelo Pérez al reportero Isaí López. Hace cuatro años detectó y denunció la presencia del narco en Chiapas, hoy sumido en la violencia. Gobiernos federal y local lo ignoraron y giraron orden de captura. Su delito, acompañar a cinco mil desplazados y levantar muertos. Ayer, fue asesinado en San Cristóbal de las Casas. Iglesia y ONU protestan. “Ya se investiga”: Claudia