Tras Castro, a los gobernantes que se dicen de izquierda, les da por hablar mucho, ¿para convencer, o adormecer? Ocurrió con Chávez en Venezuela y hoy con Maduro. Acá, con AMLO y hoy con su sucesora, aunque más reservada. Claudia lo hizo por sus cumplidos 100 días sin novedad. No ha dicho cosa que no se supiera de sus intenciones. Rubén Martín destaca en El Informador (15-I-25) que en sus más de cinco mil palabras no mencionó los 4 mil desaparecidos habidos en ese lapso. ¿Qué caso tiene hablar y celebrar ante multitudes lo que no se tiene? Prometer sí empobrece a quien sólo discurre.