Juan Carlos G. Partida
Lunes 14 de agosto de 2023.- Es abogado por la UdeG y maestro en Alta Dirección Pública (online) por la Fundación Ortega y Gasset. Su corta experiencia como funcionario público incluye una dirección en la SEP de Enrique Peña Nieto (estrategias operativas) y asesoría en materia legislativa también en la oficina presidencial de Peña Nieto.
Y ya. Lo demás de su escasa función pública ha sido de la mano de su patrón actual y promotor ferviente de su carrera ¿política?, Enrique Alfaro, quien lo puso a cargo del análisis y evaluación de su despacho como gobernador y, antes, fue su secretario técnico durante la campaña de 2018.
Si usted lo ve, como quiere Alfaro que usted lo vea porque lo placea un día sí y otro también lo que hace casi seguro que sea candidato de MC para algún puesto de elección en 2024, no se la cree que sea el actual “coordinador estratégico” (lo que sea que eso signifique) de seguridad en Jalisco.
Y no porque sea joven, le cueste hablar articuladamente o porque ande enseñando el peluche en el estuche con sus camisas desabotonadas cual galán ochentero.
No se la cree porque la estadística en materia de inseguridad en Jalisco de los delitos que dependen de una estrategia para detenerlos (no de reacción), está en orden ascendente pese a que Alfaro presuma que va a la baja.
Lo que sí va a la baja son las denuncias, porque menos del 5 por ciento de los delitos son denunciados en el estado y país de la impunidad, según confirman organismos como el Observatorio de Seguridad Pública o la cotidiana realidad de quienes prefieren no ir a ser re victimizados, ignorados y vapuleados por funcionarios prepotentes y sin capacitación.
Como “coordinador estratégico”, Sánchez Beruben debió haber evitado que se armara un dispositivo en Tlajomulco el 11 de julio pasado que costó la vida a 6 personas, 4 de ellos policías. Los mandaron de noche y sólo a personal municipal y estatal, directo a la trampa tendida. Un fiasco muy costoso en todos los sentidos, imperdonable, debieron correr a él o por lo menos a los directamente responsables de armar lo que fue un fusilamiento.
Hace unos días, Sánchez Beruben exhibió otra vez su sonrisa anodina para justificar lo injustificable. ¿Oiga, por qué no se está buscando a las cuatro muchachas desaparecidas en Encarnación de Díaz, ya pasó más de una semana?, le preguntaron a principios de mes. Es que no han presentado la denuncia, contestó, como si quienes desaparecieron hubieran sido cuatro vacas de La Chona para esperar a que vayan los dueños a denunciar.
Para colmo los familiares de estas cuatro mujeres sí presentaron la denuncia, pero la ineficiente fiscalía jalisciense los rebotó a buscar las actas de nacimiento de las jóvenes para formalizar la denuncia, mientras las horas y la desesperación aumentaban. Los familiares decidieron ir a Aguascalientes ya que allí residían dos de las desaparecidas, y en unas horas se emitieron fichas de búsqueda.
Finalmente Sánchez Beruben, jalonado de las orejas a solas por su patrón y en público por la opinión pública independiente, el 6 de agosto puso en marcha un dispositivo de búsqueda de las víctimas, 9 días después de que ocurrieron los hechos.
Lo mismo acaba de suceder este fin de semana, ahí muy cerca de La Chona, en otro de los puntos más rojos de Jalisco, Lagos de Moreno, donde ahora desaparecieron 5 jóvenes varones que se fueron a divertir el viernes 11 de agosto a la feria local en ese municipio ¿gobernado? por MC.
Los familiares, desesperados por la falta de atención y la burocracia extrema (ocho horas tomando declaraciones con preguntas repetitivas, dicen), ante la falta de resultados decidieron manifestarse y escogieron el partido de semifinal de la Copa Jalisco en el estadio local de fútbol este domingo 12 de agosto, lo cual eso sí alarmó al alcalde naranja que estaba cómodamente viendo el juego y a personal de la Fiscalía del Estado.
El edil Tecutli Gómez, al ver a los familiares fue a su encuentro antes que ingresaran al inmueble y les dijo que habló el sábado con el invisible Sánchez Beruben (invisible en manifestaciones de familiares de desaparecidos pero no en eventos junto a su patrón, a los que acude gustoso a entregar obras o premiar policías) y que espera una pronta reacción de las autoridades estatales, dado que lo ocurrido supera el ámbito municipal. “Nos vemos el lunes”, les dijo, como si el tiempo no existiera.
También con una rapidez motivada por la manifestación ante los miles de aficionados que veían el encuentro deportivo, llegó el agente ministerial de la Fiscalía del Estado a “invitar” a los familiares a que fueran con él a la delegación porque tenía “novedades”. Los familiares, ya curtidos con la burocracia de un día antes, le dijeron que sí como no, pero que primero terminarían su manifestación.
Siendo justos, este horizonte negro de violencia sistémica en Jalisco tiene perfilado no solo a este funcionario tecnócrata, sin experiencia en seguridad pública y a quien Alfaro puso como “coordinador estratégico” por no entiendo qué razón.
Hay que incluir por supuesto al fiscal carnal Luis Joaquín Méndez Ruiz, cuyo mérito mayor es ser yerno del anterior fiscal alfarista, el panista Gerardo Octavio Solís Gómez, quien no ha podido contener desapariciones forzosas, asesinatos, feminicidios, retenes armados de civiles, enfrentamientos en todos los límites estatales.
Pero sobre todo se trata del mismísimo Enrique Alfaro, quien no ha dado el presupuesto necesario para disminuir la inseguridad de forma real, palpable, percibida, que dote de elementos tecnológicos y de probidad vigilada a las policías y a los peritos forenses, en vez de andar haciendo demagogia, politiquería barata o regalando millones del erario a súper ricos muertos de hambre como el Checo Pérez o el Canelo Álvarez.
STRIKEOUT
Strike One.- La postura de Jalisco en el tema de los libros de texto es absurda cuando vemos, como argumentan los naranjas, que se trata de respetar la legalidad por la suspensión otorgada para no repartirlos. Si tanto respeto a la legalidad hubiera en Jalisco, para empezar desde hace al menos una semana ya habría sido reinstalado el antimonumento 5J en el centro de la ciudad, luego de que otro juez federal concedió una suspensión para que el robo de dicha efigie -que eso fue- hecho por las autoridades para evitar tener un memorial en el centro de la ciudad por el “halconazo” tapatío de 2020, fuera subsanado con su reposición en el mismo lugar, tal cual instruye el ordenamiento judicial. Se trata de política burda, prianistoide en todo su esplendor, como queda demostrado cuando uno ve cuáles estados no quieren el reparto de los libros. Además muestra cómo el Opus Dei mete la cuchara en la educación pública jalisciense con la complacencia general, no sólo porque detrás de la suspensión están grupos ultraconservadores (¡el virus comunista!), sino porque el secretario local de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes, fue varios años director de un colegio particular que asume entre sus “valores” formar alumnos educados bajo las normas de ese clan religioso extremista…
Strike Two.- En un tema menor, porque menor será el resultado de lo que decidan, los naranjas del país se reunieron en la Ciudad de México y acordaron dejar pasar el tiempo y que la transa, digo la selección del candidato prianista, se materialice en la persona de Xóchitl Gálvez, tal como los propios participantes en la farsa selectiva han denunciado al ser echados de la contienda. Cuando la señora que vendía gelatinas y luego trabajó para Fox y Calderón con sus políticas trotskistas (jajaja) sea ahora sí oficializada, entonces pues vendrá lo divertido: ¿Cómo explicará Alfaro que con el PRIAN ni a la esquina, tal como decía “claro y de frente”? Fácil, ignorando sus propias palabras tal como es su costumbre cuando ya no le son útiles. Se dice traición, pues…
Strike Three.- Consejeros ciudadanos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos votaron a principios de mes en contra del anteproyecto de presupuesto de 2024 impulsado por la presidenta del organismo, Luz del Carmen Godínez González, quien pretendía subir un 8 por ciento los recursos para el año entrante y llegar a casi 180 millones de pesos; uno de los consejeros, Carlos Elizondo, pidió a la funcionaria que renuncie al cargo ante la falta de resultados en su gestión, que recién cumplió un año. La funcionaria, quien fintó con interponer una denuncia por “violencia política de género” contra Elizondo, fue colocada ahí por un evidente acuerdo político pese a que era inelegible y en un año ha convertido a la CEDHJ en un apéndice más del Ejecutivo, al que no toca ni por equivocación. Una costosa oficialía de partes que quiere consumir 180 millones de pesos en 2024, aunque ni de lejos realiza hacer la labor para la cual fue creada. Qué triste…
@jcgpartida