Plan Nacional de desarrollo 2019-2024

Publicado el

Debate Abierto

Criterios

 

El artículo 26 de la Constitución de la República establece la obligación del ejecutivo federal de elaborar un Plan Nacional de Desarrollo (PND),  “al que se sujetarán obligatoriamente los programas de la Administración Pública Federal”. A su  vez, en los transitorios de la Ley de Planeación (última reforma, 16 de febrero de 2018) se establece que dicha propuesta deberá remitirse a la Cámara de Diputados a más tardar el último día del mes de abril del año siguiente que tome posesión el nuevo gobierno de la república. Este documento deberá ser analizado, discutido y aprobado por la Cámara de Diputados a más tardar en dos meses después que lo recibe del poder ejecutivo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió con este precepto de ley y entregó a la Cámara de Diputados el citado documento. El cuerpo principal de la propuesta se compone de 63 página─se acompaña de un anexo de cientos de páginas─ y se divide en cuatro secciones:

  1. La primera es el discurso político introductorio. En esa sección se enfatiza el ya conocido discurso del presidente: economía para el bienestar; por el bien de todos, primero los pobres; no puede haber paz sin justicia; el mercado no sustituye al mercado y otros temas.
  2. En el capítulo primero “Política y Gobierno” el PND propone erradicar la corrupción, recuperar el estado de derecho, separar al poder económico del poder político y cambios en el paradigma de seguridad. Además se delinea la política para ampliar la democracia  participativa.
  3. En el capítulo dos, “Política Social” se enumeran todas las acciones que buscan reconstruir el tejido social, roto por las políticas neoliberales seguidas en los últimos treinta años.
  4. En el capítulo 3, “Economía” se exponen las líneas generales de la política económica que seguirá el nuevo gobierno: detonar el crecimiento, finanzas sanas, no más impuestos, rescatar al sector energético, reactivar el mercado interno, entre otros temas.

La propuesta del Plan termina con un “Epilogo, Visión 2024” donde se expone finalmente el México que el gobierno de la Cuarta Transformación se propone alcanzar para fin de sexenio.

En términos generales, se puede decir que la propuesta del PND recupera todos los temas que estuvieron en los discursos de la campaña presidencial y en los debates con los otros candidatos. El problema principal es que otra vez, al igual que otros planes sexenales, carece de un conjunto de ingredientes que permitan a la administración pública y sus dependencias criterios de medición que a su vez permitan evaluar qué tanto se va avanzando en el cumplimiento de los objetivos.

Por ejemplo, el quinto párrafo del artículo 21 de la Ley de Planeación establece que “el Plan Nacional de Desarrollo precisará los objetivos nacionales, la estrategia y las prioridades del desarrollo integral, equitativo, incluyente, sustentable y sostenible del país, contendrá previsiones sobre los recursos que serán asignados a tales fines; determinará los instrumentos y responsables de su ejecución, establecerá los lineamientos de política de carácter global, sectorial y regional; sus previsiones se referirán al conjunto de la actividad económica, social, ambiental y cultural, y regirá el contenido de los programas que se generen en el sistema nacional de planeación democrática”.

No obstante, el PND no establece prioridades, no contempla los recursos necesarios para alcanzar los objetivos, ni establece los instrumentos y responsables. Es decir, no dice con claridad qué dependencia federal es la responsable de impulsar los grandes objetivos del plan.

Por ejemplo, en la página 51 se establece: “una de las tareas centrales del actual gobierno federal es impulsar la reactivación económica y lograr que la economía vuelva a tasas aceptables” ¿Cuál es esa tasa de crecimiento aceptable?  En la última sección, el epílogo, 2014 se dice que para 2024 la economía crecerá a una tasa de 6%, con un promedio anual de 4% ¿Cómo se pretende alcanzar este crecimiento? ¿Con qué recursos? ¿Con qué instrumentos de política económica?

Además, el PND se propone una mejora radical en los niveles de bienestar de la población; instituciones saneadas, confiables y respetuosas; ningún joven se quedará fuera de la educación superior; recuperación del 20% del salario real; nadie pasará hambre y la pobreza extrema será habrá erradicado; en 2014 habrá cesado la migración por causas económicas, entre otros objetivos. La propuesta del Plan no hace explícito cómo se planea alcanzar esos objetivos, cuál es el monto de recursos serán necesarios para lograr esos deseables objetivos.

Es evidente que la mayoría de estos objetivos son inalcanzables en un período de seis años. Por ello, el PND se percibe más bien como una carta de buenos deseos, como una carta a los Reyes Magos. Se espera que los diputados enmienden las insuficiencias que tiene la propuesta que envío el ejecutivo federal.

Los principales problemas que aquejan al país no se crearon en el corto plazo, se fueron “cocinando a fuego lento”, se engendraron  durante décadas, por tanto se percibe muy ambicioso que en seis años se pueda erradicar la pobreza extrema o que la corrupción de cuello blanco habrá también desaparecido.

La elaboración del PND, siguió el procedimiento que establece la Ley: hubo una consulta pública, se realizaron foros de discusión y la SHCP realizó la compilación y la redacción de la propuesta que el presidente envió al Legislativo, pero se percibe apresuramiento en su redacción, parece que no involucraron a las secretarías de Estado, que éstas no participaron en su diseño.

Todavía falta por completar el proceso. Por ley, el Legislativo puede hacer sugerencias de modificación y las dependencias federales tienen la obligación de incorporar las sugerencias. Ojalá que el PND de este gobierno mejore en su versión final.

En la misma categoria

Otras Noticias