Zacapu, Michoacán.-A pesar de que la presencia del crimen organizado en Zacapu se remonta a varios años, con antecedentes de corrupción en su Policía Municipal —incluyendo agentes sentenciados por desaparición de personas—, la alcaldesa Mónica Estela Valdez Pulido aseguró, tras una serie de balaceras, bloqueos y detenciones, que el municipio es “seguro para habitar y para vivir”.
Sus declaraciones se dieron luego del operativo que llevó a la captura de Jesús Rivera Aguirre, alias “Don Chuy” y/o “Chuy la Gorda”, identificado como jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), junto con tres de sus cómplices. La alcaldesa ofreció un mensaje acompañada de los mandos de la Policía Municipal.
Este hecho ha generado controversia, pues se acusa a la corporación policiaca de haber obstaculizado el operativo contra la célula criminal. Según versiones extraoficiales, agentes municipales habrían encendido sus sirenas para alertar a los delincuentes sobre la presencia de las autoridades militares y federales. Ante estos señalamientos, la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una investigación sobre el posible involucramiento de la Policía Municipal de Zacapu en acciones contra las fuerzas federales.
Captura de “Don Chuy” y su implicación en Michoacán
Durante las primeras horas del martes, Jesús Rivera Aguirre fue detenido en un operativo encabezado por la FGR en Zacapu. Junto con él fueron capturados su mano derecha, conocido como “El Grillo”, y dos sicarios más, luego de un enfrentamiento armado de más de dos horas y la instalación de cuatro bloqueos carreteros.
Desde 2021, “Don Chuy” era señalado como jefe de plaza del CJNG en Zacapu, operando estratégicamente para consolidar el corredor Chapala–Bajío. Su influencia en Michoacán abarcaba la región lacustre y municipios como Erongarícuaro, Pátzcuaro, Quiroga y Tzintzuntzan.
En Zacapu, su presencia era ampliamente reconocida, pues controlaba la venta de cerveza y otros productos mediante la extorsión y la violencia. No obstante, en noviembre de 2024, la presidenta municipal de Zacapu, Mónica Estela Valdez Pulido, aseguró que en su municipio no operaba el crimen organizado. “En Zacapu no hemos tenido incidencias de ese tipo. Somos un municipio seguro”, declaró la alcaldesa, quien en su etapa como diputada llegó a acusar a Morena de ser un “narcopartido”.
Reacciones del gobierno estatal
Fuentes cercanas al operativo confirmaron que la FGR investiga la participación de policías municipales en acciones contra las autoridades federales.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, atribuyó la jornada de violencia en Zacapu a la captura de un objetivo delincuencial por parte de fuerzas federales. En entrevista con medios de comunicación, explicó que el operativo fue planeado desde la Ciudad de México y ejecutado con el respaldo del gobierno estatal.
“Dimos el respaldo y se capturó a una persona que ya estaba siendo puesta a disposición de las autoridades federales”, afirmó el mandatario.
Ramírez Bedolla evitó precisar el grupo criminal al que pertenecía el detenido, asegurando que, independientemente de su afiliación, se trata de grupos delincuenciales. También señaló que la situación en Zacapu volvería a la normalidad, luego de que el ayuntamiento suspendiera clases debido a las movilizaciones del crimen organizado.
