Ciudad de México.-La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) dio a conocer la presentación de la sexta denuncia en contra de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), tras conocerse que participó en una red de sobornos por medio de la constructora Odebrecht, en la que también habría estado involucrado el expresidente Enrique Peña Nieto.
Santiago Nieto, titular de la UIF, informó que dicha denuncia está “relacionada con la adquisición y la contratación” de Odebrecht durante su gestión al frente de la petrolera estatal, a la que se utilizó, tal y como el mismo acusado señaló en agosto, para otorgar contratos de obras públicas a cambio de sobornos.
En la presentación del informe de Evaluación Nacional de Riesgos 2019-2020, Nieto detalló que Lozoya presentó una serie de documentos, entre ellos imágenes que ya fueron difundidas a través de redes sociales, las cuales involucrarían a 70 personas físicas y jurídicas ligadas de alguna manera con antiguos senadores del Partido Acción Nacional (PAN).
Las otras denuncias de la UIF contra Lozoya abarcan desde la compra con posibles sobrecostos de la empresa de fertilizantes Fertinal y el desvío de 83 millones de pesos (casi 3.3 millones de euros) a través de la Universidad de Chontalpa, hasta la adquisición de un astillero en bancarrota en España, así como por otras irregularidades que involucrarían a Odebrecht y al último gobierno de Peña Nieto.
De acuerdo con Proceso, en agosto, Lozoya afirmó frente a la Fiscalía que Peña Nieto y su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, habrían aceptado sobornos por más de 10 millones de dólares (8.5 millones de euros) para financiar su campaña en 2012 y para comprar de voluntades políticas.
Durante sus últimas intervenciones ante la institución, Lozoya también acusó al expresidente Felipe Calderón (2006-2012) de estar detrás de este tipo de delitos, ya que bajo su mandato “se gestaron sólidos esquemas de corrupción” con Odebrecht como protagonista, a través de una petroquímica también brasileña llamada Braskem, a la que “se le entregó un contrato de más de 20 años para la venta de etanol con un descuento inexplicable”.
Dichas revelaciones han provocado que desde el gobierno del actual presidente Andrés Manuel López Obrador se haya promovido una reforma constitucional para poder enjuiciar por delitos de corrupción a los ex presidentes mexicanos.
Hace una semana, el mandatario Federal tenía la intención de presentar ante el Senado una solicitud para convocar una consulta, respaldando así una campaña para recoger firmas impulsada por su partido MORENA, de cara a posibles juicios contra antiguos presidentes, entre ellos, Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006) o el propio Peña Nieto.