Por Raúl de la Cruz
Después de hacer un profundo análisis de las causas del fracaso de la selección nacional en el Mundial de Qatar y de escuchar la gran cantidad de excusas que ofrecieron los directamente implicados me remito a las opiniones de los aficionados quienes al final de cuentas son los consumidores. Porque el Tata Martino y su gavilla de sinvergüenzas se salieron por la más fácil y renunciaron; todavía más descarados fueron Yon de Luisa y Jaime Ordiales, quienes expusieron una cascada de pretextos y falsas conclusiones. En este fracaso todos estamos involucrados: directivos, entrenadores, jugadores, medios de comunicación, nadie se puede excluir.
Es lo mismo que hemos escuchado de los directivos cada cuatro años desde que se organizan los mundiales de futbol. Razón por la cual cedo el uso de la voz a los aficionados. Dice Toño González que se deben de balancear lo deportivo y los negocios. Los directivos y los medios en su mayoría son el cáncer. Refiere Raúl Huacuja por el exagerado número de jugadores extranjeros por equipo, por el no descenso, por el manejo de televisa en la FMF, por el vale madrismo de los dueños de los equipos para trabajar con los jóvenes, porque se privilegia el negocio por encima de lo deportivo.
Víctor Peralta enumera: 1. Por la mediocridad que existe en la totalidad del futbol mexicano desde 1994. Creen que llegar al quinto juego mundialista arreglaría todo (Ya no sucederá nunca más).
2. Directivos de escritorio y TV que solo les interesa el dinero y los Mole tours en EU. Sin saber de futbol.
3. Una Liga patito de cuarta de pelo.
4. Una exageración de salarios a futbolistas en la Liga local.
5. Técnicos extranjeros que solo cobra dólares y se sienten dioses. Venden espejismos y se los compran.
6. 10 jugadores mexicanos en el extranjero.
7. No interesan las fuerzas básicas a los equipos de la Liga Local.
8. Medios de comunicación paleros de la FMF.
José Parres, precisa que, por el sistema de competencia actual, no ascenso ni descenso, falta de proyectos reales en categorías inferiores, entender que para DT nacional se debe tener un perfil adecuado y no pensar que por ser extranjero o el mejor de la liga MX tendrá éxito en la selección, intereses económicos en partidos de preparación en lugar de buscar partidos competitivos. Entre otras opiniones.
No obstante, se nos olvida un protagonista estelar en el futbol mexicano: los promotores y representantes. Éstas personas son las que ponen y quitan entrenadores, jugadores y hasta comentaristas en las televisoras. Bueno, hasta se dan el lujo de atentar contra las propias reglas de la FIFA.
La multipropiedad está prohibida entonces por qué en México se permite. El futbol mexicano se maneja como una federación de carteles donde los capos son los patrones asesorados precisamente por los promotores. La marginación del Chicharito no fue casual, ni tampoco la renuncia de Carlos Vela.