Molesta al alcalde Lemus el actuar de la oposición cuando le cuestionan la falta de pulcritud en el manejo de los recursos públicos de Guadalajara o cuando lo exhiben en los negocios turbios de su gobierno. Pablo pretende justificar todo: El intento de compra de un carrusel o patrullas a sobreprecio, la idea de cerrar un parque público para el negocio de privado. Olvida de que ya no esta al frente de la Coparmex y que hacer negocios privados con el patrimonio público siempre tiene riesgos. Acusar a periodistas de probada honorabilidad de mentirosos o a medios digitales de gran prestigio de ser pagados por su archienemigo, Carlos Lomelí, es acosar con mentiras a la prensa por los errores y excesos en su gobierno.