Aunque el avión presidencial adquirido por la administración de Enrique Peña Nieto ya está a la venta y fue trasladado a un hangar de California, en Estados Unidos, el actual gobierno mexicano deberá saldar un plan de arrendamiento contratado durante los próximos 15 años.
En el sexenio pasado el gobierno mexicano desembolsó 2 mil 462 millones de pesos para realizar pagos parciales de la aeronave José María Morelos y Pavón, adquirida en 2012 a un costo de 6 mil 983 mdp, incluyendo la operación, el mantenimiento y el arrendamiento.
Para este propósito la Secretaría de Defensa destinará 417 millones en 2019. Durante 2014 y 2015, el gobierno asignó 211 y 410 millones de pesos para pagar el adeudo.
En dichos años, estos montos registraron el mayor ritmo de crecimiento, a una tasa anual de 209% y 94%, respectivamente, y el total a pagar se incrementó año con año en un rango de entre 3% y 4.8%, según datos recabados de la partida prevista para la Defensa Nacional.
Por este motivo aún faltarán por 5 mil 213 millones de pesos, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación.
El avión transatlántico Dreamliner 787 fue solicitado desde 2011 -cuando el panista Felipe Calderón aún gobernaba el país- a la empresa Boeing Commercial Airplanes, y se acordó un plan de arrendamiento a 15 años.
Este avión sustituyó al Boeing 757, adquirido en 1987 por el entonces presidente Miguel de la Madrid.
Los recursos proyectados para el pago del arrendamiento han decrecido, pues la aeronave se regresó a California para su venta.
Por ello, el presupuesto asignado para el pago parcial de 2019 se contrajo 7.6%, mientras que el total previsto es 31% menor frente a 2018.
Con información de Expansión CNN.